Empleados de Feve y Renfe denuncian que León recibe los trenes de «desguace»

Trenes «de desguace». Representantes sindicales de Feve y Renfe denuncian que ambas compañías «colocan» en León sus peores trenes. En la línea de vía estrecha que une la capital leonesa con Bilbao, Feve tenía el compromiso de comprar seis modernas locomotoras modelo MAN. Sin embargo, y pese a que esta adquisición estaba sufragada en parte con dinero de la Junta de Castilla y León, la compañía destinó los nuevos trenes a mejorar la flota de Galicia y Asturias y, a cambio, las viejas máquinas Apolo de estas dos comunidades las puso en circulación en la provincia leonesa. Un «plan Renove» que, según los portavoces sindicales, ha provocado un espectacular descenso en el número de viajeros en la línea leonesa, de hasta el 35% desde el año 2000. Y es que, casi a diario, los trenes Apolo sufren averías. Tanto es así, explican los trabajadores de Feve, que es preciso enganchar una máquina de arrastre para llegar a Bilbao, lo que provoca retrasos de hasta dos horas. Un informe de mercado elaborado por técnicos de Feve critica abiertamente los modelos Apolo, cuyas puertas, afirma, son «una barrera infranqueable» -especialmente para los minusválidos- y «no facilitan la evacuación». A estas anomalías, los portavoces de UGT añaden el deficiente sistema de aire acondicionado -«en verano sale aire caliente y en invierno, frío»-. Una situación similar se produce en Renfe. Los empleados afirman que los trenes regionales que circulan en la provincia, para trayectos como León-Valladolid o con destino a Ponferrada, Madrid o Gijón, la compañía utiliza «material de segunda mano», que previamente se ha «dado de bajo» en comunicades como Madrid o Cataluña. Con un parque ferroviario semejante, UGT considera difícil que León pueda captar nuevos pasajeros y mantener los actuales. Los representantes sindicales de Feve lamentan además que León dependa de Bilbao para las cuestiones de personal; y de Oviedo, para la gestión comercial. Un sistema organizativo que a Feve de León ya le ha costado perder los contratos que tenía con el Ministerio de Educación para el transporte de varios grupos de escolares, porque, sencillamente, «nadie estuvo pendiente y no se presentó una oferta». Estos alumnos, la mayoría de Matallana, viajan ahora en autobús. Por ello, UGT cree imprescindible que León tenga un director de personal y un gerente comercial, con el objetivo de captar clientes, ofertar descuentos y organizar excursiones para grupos. Funciones que ahora nadie desempeña. La Junta, como recuerda UGT, está en condiciones de «exigir» a la compañía que mejore y modernice sus servicios, puesto que anualmente Feve recibe una subvención de aproximadamente 1,2 millones de euros.