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| Reportaje | Equinoterapia |

El caballo de la salud

Villaquilambre acoge durante este fin de semana una jornada sobre terapias ecuestres para el tratamiento y la rehabilitación de personas con discapacidades psíquicas y físicas

Santos Llamas, en el centro, flanqueado por el alcalde y el delegado territorial de la Junta

Publicado por
D. López - león
León

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El Salón de Actos de la Casa de Cultura de Villaquilambre acoge desde ayer y hasta hoy las primeras jornadas sobre terapias ecuestres que, organizadas por la Fundación Carriegos, congregan a más de 80 personas venidas desde diferentes puntos de las geografía española. Ayer el delegado territorial de la Junta en León, Manuel Alvarez; el alcalde de Villaquilambre, Miguel Hidalgo, y el presidente de la Fundación Carriegos, Santos Llamas, inauguraron estas jornadas, dirigidas a profesionales y estudiantes de todas las áreas relacionadas con el tratamiento y rehabilitación de discapacidades psíquicas y físicas con los equinos. En concreto, se desarrolló la parte teórica con cuatro charlas en la casa de cultura, donde el fisioterapeuta Luis Marinas fue el responsable de introducir a los asistentes a las terapias ecuestres, sirviendo de antesala a la intervención del presidente de la asociación de zooterapia de Extremadura, Javier Zaldívar, quien basó su intervención en la utilización del caballo como herramienta de hipoterapia. Jornada práctica Asimismo y también en la jornada de ayer, los temas de las charlas se centraron en las alteraciones neruomusculares y el caballo de la mano del fisioterapeuta Toribio Caballero, seguido por el psicólogo José María Otero y su exposición sobre los aspectos psicológicos en el trabajo de los caballos. La jornada de hoy acogerá la parte práctica, que estará compuesta por la presentación del Centro Ecuestre El Caserío y por una sesión en pista con caballos, donde se mostrarán los materiales utilizados en las terapias ecuestres y se expondrán diversos ejemplos con voluntarios. Estas instalaciones son el resultado de un gran trabajo de recuperación de un centenario caserón perteneciente a la familia Flórez, en Robledo de Torío, y cuenta con dos pistas cubiertas, una al aire libre, residencia para 24 personas, cocina, gimnasio, comedor y aula de formación.