Loquillo y los Trogloditas presentan en Villaquilambre su último disco

José María Sanz, conocido como Loquillo, forma parte indisoluble de la historia musical patria desde que, en 1980, decidió dedicarse a la música abandonando unos más que prometedores comienzos en el mundo del baloncesto. Esa misma determinación que le llevó de las canchas a los escenarios le ha acompañado desde entonces, creando una sólida imagen de rockero en la que no caben dobleces, segundas intenciones ni concesiones a la industria. Mientras colaboraba como comentarista en varias publicaciones musicales, y ejercía de manager eventual para su buen amigo Carlos Segarra, se metió en un estudio de grabación, sin grupo ni experiencia y con un pequeño puñado de composiciones, para urdir Los tiempos están cambiando ; un álbum fresco y optimista que contenía canciones tan conocidas como Esto no es Hawai (que guai) o Rock and roll star . Su breve militancia al frente del grupo Los intocables, con quienes grabó el LP Autopista , sería el preludio de la creación de Los Trogloditas, una banda que desde entonces, y pese a los numerosos cambios que se han operado en su formación, ha acompañado a Sanz en su periplo musical. Temas clásicos Tras publicar dos singles, Vaqueros del espacio y Todos los chicos en la playa , el grupo lanzó su primer larga duración, El ritmo del garaje , conquistando a público de todas las edades a los sones de auténticos himnos generacionales, como Cadillac solitario , Barcelona ciudad o Quiero un camión . Durante esa década, en la que triunfaban el techno-pop y el punk mientras se formaba el germen de lo que posteriormente se conoció como la «movida madrileña», el grupo fue ampliando su discografía con nuevos álbumes; ¿Dónde estabas tú en el 77? , La mafia del baile , Mis problemas con las mujeres , Morir en primavera y A por ellos que son pocos y cobardes ; y nuevos temas que alcanzaron los primeros puestos en las listas de éxito; Chanel, cocaína y Don Perignon , La mataré , El rompeolas y La mala reputación . Los problemas internos del grupo, conveniente aireados en su momento, provocan que el proyecto tome un nuevo rumbo y se incorpore Gabriel Sopeña. Trabajos como Hombres , que incluía un tributo a los Rolling Stones; Mientras respiremos , que reivindicaba a Johnny Cash; La vida por delante , en el que se musicaban poemas de Octavio Paz y Pablo Neruda; Tiempos asesinos , en el que se incluía un dúo con el vocalista de The Stranglers; o Nueve tragos , ideado en clave swing jazz; mantuvieron en activo a un músico que arremetía, sin pelos en la lengua, contra el corporativismo de ciertos sectores del negocio musical. El cambio de siglo fue recibido con la publicación de Cuero español , al que seguirían Feo, fuerte y formal y este Arte y ensayo que está presentando por todo el territorio nacional. Acompañado de Josep Simón (bajo), Jordi Vila (batería), Sergio Fece (teclados), Igor Paskual (guitarra) y Guillermo Martín (guitarras), acude a Villaquilambre para mostrar una nueva colección de canciones en las que rinde homenaje a sus ídolos. Rock and roll actitud , el primer single, Corre rocker corre , Personajes de Fitzgerald, Johny et Silvie (dedicado a Johny Haliday y Silvie Vartan) o la versión del I fought the law de The Clash, rebautizada como Luché contra la ley , son algunas de las canciones que muestran la buena forma compositora e interpretativa del rocker español por excelencia. Hace mucho tiempo que decidió mantener intacta una idiosincrasia que no siempre ha sido bien entendida, pero el tiempo le está dando la razón situándole en un puesto de honor de nuestra historia musical reciente. Se mantiene en muy buena forma.