«Loquillos» por la paella

Los 31 grados de temperatura que caían ayer a plomo sobre las Eras de Villasinta no desanimaron a los vecinos de Villaquilambre a participar en los festejos del municipio. Según los organizadores de las fiestas, más de 4.000 personas acudieron a la tradicional paellada popular, que se degustó bajo cien metros de toldo para intentar amortiguar el sol. Después de una noche de rock, con el mítico cantante catalán Loquillo, los estómagos se llenaron con arroz y vino. Junto con el baile vermut, los concursos infantiles y la exhibición de baloncesto y fútbol sala, otra de las grandes citas de la jornada fue el torneo internacional de ajedrez, que reunió a un centenar de expertos llegados de Rusia, Ucrania, Francia y la comunidad castellano y leonesa. Es el segundo año de este certamen, pero la novedad fue que los jugadores «comieron» torres y caballos al aire libre. El alcalde, Miguel Hidalgo, reconoció «estar muy satisfecho» con la respuesta de los vecinos al programa de actividades del fin de semana festivo. Según indicó, «los ciudadanos de Villaquilambre han participado masivamente, que era nuestro principal objetivo». Hidalgo considera que las fiestas del municipio «son la ocasión perfecta para la integración de los diez pueblos que componen Villaquilambre». También señaló que los festejos, que cumplen ya catorce años, «buscan la armonización entre los ciudadanos y esperamos que hayan servido para la convivencia». Según el balance municipal, «la participación infantil ha sido muy elevada» en los circuitos de ocio, el cuentacuentos y las discotecas móviles. Los organizadores consideran que también el concierto de Loquillo fue «un rotundo éxito, porque se acercaron 4.000 personas a escuchar al músico». La comida, con el reparto de 4.500 raciones de paella, «fue un récord, porque el público resistió bajo los toldos pese al calor excesivo que hacía», admiten los organizadores.