Diario de León

Venus, la peca del Sol

Más de 300 leoneses siguieron el tránsito del planeta desde el Observatorio Astronómico Pedro Duque, situado en el Coto Escolar

León

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Las nubes no encapotaron el cielo hasta las dos de la tarde. En las seis horas anteriores tuvo lugar un encuentro que llevaba 122 años sin producirse y del que no han quedado testigos. El tránsito de Venus por la superficie Solar. Una alineación de estos dos planetas y la tierra que sólo ocurre trece veces cada mil años. Más de 300 leoneses quisieron contemplar el fenómeno desde un lugar privilegiado. El Observatorio Astronómico Pedro Duque, ubicado en el Coto Escolar, estaba preparado para ofrecer en directo las imágenes. El salón de actos, prácticamente abarrotado durante toda la jornada, captó segundo a segundo la diminuta «peca» de Venus recorriendo la faz solar. La gran mayoría de los leoneses siguieron las inéditas imágenes desde Internet. La edición digital de Diario de León (www.diariodeleon.es) ofreció en directo las casi seis horas que duró el «cortejo» de Venus con el Sol mediante una conexión con el Planetario de Pamplona. Según las primeras estimaciones, al mediodía más de 32.000 visitantes habían accedido al portal de Internet www.venus04.org, donde se incluían direcciones de todos los sitios de España desde donde se podía seguir el fenómeno, vinculados a observatorios, organizaciones y entidades relacionadas con la astronomía y la astrofísica. La primera capital española que vio el paso del planeta apodado como la diosa del amor fue La Coruña. Eran las 7.20 (hora peninsular); minutos después, León avistaba también un fenómeno que no volverá a repetirse hasta el año 2117. En su primer «contacto» con Sol, Venus se situó próximo al limbo solar; y en el último, el planeta salió de la estrella aún permaneciendo a su lado. Otros dos «contactos» intermedios se produjeron a las 7.40, cuando Venus se adentró por entero en el Sol; y a las 13.05, al situarse en el borde del área solar, para escapar. En la calle, los comentarios eran de decepción, por no poder mirar directamente al cielo y ver el «baile» de los planetas. «Tanto jaleo y sólo es una peca», comentó ayer Anastasio, un jubilado de 74 años, mientras en el bar la televisión daba cuenta del tránsito. En el Coto Escolar niños de dos colegios asistían admirados a las explicaciones. Los miembros de la Asociación Leonesa de Astronomía pocas veces han tenido tantos seguidores como ayer, aún cuando concovan avistamientos de todos los fenómeros memorables que ocurren en ese fabuloso espacio al que denominamos cielo. Y en la jornada de ayer un nombre para el recuerdo; el del contralmirante leonés Tomás de Azcárate y Menéndez (1849-1921), ilustre marino y científico enviado por el Gobierno español para estudiar el paso del planeta Venus por el disco Solar en 1882, la última vez que se produjo tan singular encuentro. Dentro de 113 años, al Sol volverá a salirle por unas horas un lunar llamado Venus...

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