León pone en circulación 12.000 coches nuevos tras salvar la crisis

Recuperación. Es la palabra que define la tendencia en el sector del automóvil después de superar tres largos años de crisis, en los que las ventas se redujeron a un ritmo de mil coches por año. León volvía a aproximarse en el 2003 a los resultados de 1999, al poner en circulación 12.023 turismos nuevos -hace cinco años se vendieron 12.817-. En el primer trimestre de este año la tónica parece mantenerse, con otros 3.233 coches matriculados. Y eso que los meses fuertes suelen ser mayo y julio, por la proximidad de las vacaciones y la «tentación» de viajar en un coche recién estrenado. La entrada en vigor el pasado mes de enero del nuevo Plan Prever, que ofrece incentivos de hasta 480 euros por la sustitución de vehículos de más de diez años por otros seminuevos de no más de cinco años de uso, también ha «dado alas» al sector de ocasión, que ha experimentado un aumento en las ventas del 9,4 por ciento. En el lado negativo, los seguros también han crecido en el primer trimestre del año un 6,7 por ciento. Las matriculaciones de vehículos diesen experimentaron en mayo un crecimiento superior al 19 por ciento respecto al mismo mes del año anterior. En cuanto a gustos y precios, los conductores leoneses sus preferencias apenas difieren de la del resto de los españoles. Los modelos estrella el pasado año fueron el Citroën Xsara, el Renault Megane, el Peugeot 307, el Ford Focus, el Seat Ibiza, el Renault Clio, el Citroën C3, el Volkswagen Golf y el Opel Astra. En el capítulo de los todoterreno, los favoritos fueron el Nissan Terrano, el Suzuki Vitara y el Toyota Land Cruisser. El ránking en León En el primer trimestre de este año la lista de ventas en León la encabeza Renault, con 338 turismos vendidos (el 12,7% del mercado), seguido de Citroën, con 302 vehículos (11,34%); Peugeot, 299 turismos (11,23%); Seat, con 271 (10,18%); Ford, con 217 (8,15%); Opel, con 197 (7,4%); Volkswagen, con 141 (5,3%); y Fiat, con 91 turismos y el 3,42% de cuota de mercado. El precio suele ser el factor determinante en la elección del coche, ya que el usuario tiene en cuenta no sólo el precio del vehículo, sino los gastos de mantenimiento, seguro e impuestos. España es uno de los países de la Unión Europea donde más barato resulta adquirir un coche. Según un estudio del Eurostat, la Oficina de Estadística de la UE, sólo Grecia y Luxemburgo tienen precios por debajo de España. A la vista de este informe, si un consumidor comprara en Portugal un Renault Megane 1.6 -que cuesta en España 16.465 euros impuestos incluidos- tendría que pagar 20.423 euros; es decir, 3958 euros más caro. Sin embargo, en Luxemburgo le saldría por 15.777 euros, 688 menos que en España. En Alemania costaría 17.015 euros y en Francia 16.800. Si se tratara de comprar un Ford Mondeo 1.8 -que aquí cuesta 19.190 euros, impuestos incluidos- en Portugal valdría 27.620 euros y 27.534 euros en Finlandia (el país más caro con diferencia). Este mismo modelo se puede adquirir en Francia por 19.140 euros y en Alemania por 20.750 euros. Precios aparte, los coches son también fuente de problemas. Entre las quejas más abundantes que reciben las asociaciones de consumidores figuran las dirigidas contra los talleres de reparación de vehículos. Cobros abusivos, reparaciones ineficaces o piezas defectuosas son las principales denuncias de los conductores contra los servicios técnicos.