UGT ve con preocupación la política minera que está diseñando el Gobierno

El sindicato minero de UGT afirma comenzar a sentir «decepción» ante el aparente incumplimiento de las promesas electorales del PSOE para el futuro del sector minero del carbón y de las cuencas; afirman estar preocupados por las manifestaciones y comparecencias de los responsables de Industria y Energía y la línea que aparentemente va a seguir el Gobierno en materia carbonera. Así lo afirmó ayer el secretario regional de FIA-UGT, Manuel López, tras la cumbre que a invitación de su ejecutiva mantuvieron en Villamanín el lunes el sindicato energético y minero ugetista de Castilla y León, el de Asturias -el Soma de José Ángel Fernández Villa- y los responsables federales de FIA, encabezados por su secretaria general Francisca Sánchez Chinarro y el de minería, Víctor Fernández. Desde el sindicato han decidido promover una reunión con sus homólogos de CC.OO. para reclamar de forma conjunta una reunión urgente al Ministerio de Industria. Manuel López señala que tanto la FIA leonesa como el Soma asturiano «vimos buenas expectativas en las promesas electorales para las cuencas y los mineros, pero comenzamos a sentirnos defraudados porque no vemos visos de cumplimiento, y ni siquiera de interlocución; y las intervenciones del Gobierno no van en la línea de lo prometido». El líder minero ugetista afirma que «parece» que José Montilla y su equipo «quieren obviar la interlocución sindical». Además, desde UGT entienden que Industria «se está equivocando en los planteamientos». Explica que prometieron negociar un Plan del carbón y hablan de él sin haber convocado a la mesa al efecto todavía ni en una sola ocasión; temen que aunque dicen estar trabajando en la respuesta al expediente de Bruselas sobre las ayudas del 2003 no se esté haciendo nada y critican que no se cuente con ellos como conocedores del sector e «interlocutores naturales»; afirman que no va a aceptar que no se cumpla, y no se corrijan las desviaciones heredadas del PP, del plan minero en todos sus apartados; que hay que fijar la reserva estratégica de carbón con urgencia y al mismo tiempo acompañarla de un plan social para no desnudar a las cuencas ante Europa; que se tiene que elaborar un plan de diversificación paralelo para dar salidas a la cuencas y convencer a la UE de la necesidad de mantener las minas; y sobretodo, pactar un plan de choque y recolocación de excedentes laborales producto del cierre de minas que se pueda producir con la fijación de la reserva estratégica. «Si no hacemos todo esto a la vez, lo que significa lograr más tiempo de Bruselas para fijar la reserva, la UE no va a meter la tijera», mantiene el líder minero de UGT.