Crece el malestar entre el personal de la lucha por el uso de «restricted»
La utilización de los helicópteros de saldo para las tareas de la lucha contra los incendios lleva provocando cierto malestar entre un sector de los trabajadores que son helitransportados. Las opiniones están divididas y apenas son canalizadas a través de los sindicatos, pero se está gestando una percepción generalizada contraria al uso de los restricted , conclusión que se extrae de un somero sondeo realizado a varios brigadistas, agentes forestales y técnicos que formarán parte del operativo de la Junta. Una de las quejas más comunes se refiere a la escasa y a veces inexistente formación que reciben como tripulantes. «Lo más normal es que te cojan el primer día de trabajo y te den una vuelta en helicóptero para que te acostumbres y para enseñarte cómo es», explica uno de los forestales consultado. «Habitualmente te dicen cómo se abre la puerta y cosas de este tipo, pero uno que sea nuevo, como haya un mínimo problema, se pone nervioso y...», añade. Cuatro veces por año Lo habitual es que un trabajador de la campaña contra los incendios se suba a un helicóptero entre cuatro y cinco veces por temporada. Ya el año pasado, una grupo de brigadistas de una de las bases más activas del Bierzo se negaron a subir a un helicóptero restricted.