| Crónica | El ataque de Morfeo |
«¡Don Jesús, bienvenido!»
Las largas intervenciones provocaron alguna que otra cabezadita que el alcalde subsanó rápidamente
Un pleno de poco menos de tres horas puede parecer no muy largo, porque los ha habido mucho más tediosos, pero el de ayer se hizo especialmente largo para todos, aunque más para unos que para otros. Y es que a algún concejal los lunnis le visitaron hacia las doce y medida de la mañana y se empeñaron en enviarlo a la cama a esa hora tan temprana. Pero ahí estaba el alcalde Francisco Fernández que raudo y alzando ligeramente la voz le interpeló rápidamente: «¡Don Jesús, bienvenido!» y don Jesús (María Cantalapiedra) se desperezó algo asustado y sorprendido, bien es cierto, mirando hacia atrás como si la cosa no fuera con él. Y es que cuando Morfeo ataca es muy difícil pararle y lo mismo da si quien está hablando es una compañera de partido o del equipo de gobierno, lo importante en ese momento es que se le cierran a uno los ojos y no hay manera de mantenerlos abiertos. Por lo demás, un Pleno con mucho amor, donde todos se felicitaban por el trabajo bien hecho y donde el que que se despedía -Cecilio Vallejo- ni siquiera se despedió, porque no se presentó.