El baile del alcalde con la Tarasca
Es una figura imprescindible en las fiestas de León capital. La Tarasca, que tradicionalmente se echaba al fuego al acabar San Juan, sigue desfilando año tras año por las calles, con un aspecto que hace honor a su nombre (según el diccionario tarasca es una mujer temible, fea, de aspecto desaseado y desvergonzada). El sábado, tras el pregón, el alcalde se soltó a bailar con la Tarasca en la plaza de San Marcelo. Alta y espigada, suele ir acompañada por una pandilla de «indeseables», llamados cabezudos.