Un leonés tiene que trabajar más de 17.000 horas para pagarse un piso

Un leonés necesita trabajar más de 17.000 horas para pagarse una vivienda «barata», de unos 120.000 euros (20 millones de pesetas). Estos pisos, según un informe de Técnicos en Tasación (Tecnitasa S.A.), sólo se localizan en El Crucero, Armunia y El Ejido. El cálculo supone destinar el salario íntegro de más de ocho años a la compra de una casa. Actualmente, el sueldo medio bruto de un leonés se sitúa en los 1.500 euros brutos mensuales y 979 euros si la titular de la nómina es una mujer. Tampoco lo tiene mejor un licenciado superior o un ingeniero, porque, a la vista de los convenios colectivos de la provincia, el salario base de estos profesionales se sitúa entre los 1.100 y los 1.700 euros mensuales. Al final, un trabajador por cuenta ajena con la máxima cualificación tarda sólo un año menos que el resto en financiarse la vivienda. Los cálculos son una pura hipótesis, porque, como recoge un informe del Banco de España, los pisos han crecido un 8% más que los salarios en los últimos veinticinco años. Y las perspectivas para el actual no son diferentes, ya que los analistas inmobiliarios prevén que los pisos se encarezcan entre un 6 y un 10%; muy por encima del IPC, que suele regir todas las subidas salariales. Tal y como estiman los expertos, la compra de una vivienda absorbe más de la mitad del sueldo de una familia (el 51,6%). La situación es aún más complicada para una mujer que quiera comprar un piso y, peor aún lo tienen los jóvenes. El 65% de los jóvenes tienen un contrato temporal. Ser mujer y joven significa cobrar un 25% menos, según un estudio de Comisiones Obreras. Para un joven, acceder a una vivienda supone el 56,8% de sus ingresos y el precio medio de un piso supera en un 88% el precio máximo tolerable. Dura competencia Pero si los datos son angustiosos para los compradores de una vivienda, las expectativas no tienen rumbo de mejorar. La incorporación de los países del Este a la Unión Europea puede provocar una «precarización» del empleo o el traslado de muchas empresas en busca de «paraísos» laborales. Los datos son absolutamente reveladores: en España un trabajador cobra de media 14 euros brutos por hora, frente a los 2,4 que gana un empleado de Eslovaquia y Letonia, los 2,7 euros que percibe uno de Lituania y los 3,9 que recibe uno de la República Checa. Además, a su favor, tienen una mejor preparación que los leoneses. El 83% de los trabajadores del Este tienen, como mínimo, estudios de educación secundaria, porcentaje que aquí se reduce casi a la mitad. Pese a que los datos son para desanimar a cualquiera que esté pensando en adquirir una vivienda, lo cierto es que la demanda de créditos hipotecarios crece a un ritmo del 15% cada año. El BBVA ha calculado que, mientras el precio de la vivienda subió un 17% el año pasado, el pago de las cuotas por parte de los hogares aumentó el 4%. La diferencia se debe al descenso en 0,9 puntos de los tipos de interés en el 2003. Si en la actualidad, el precio medio de una vivienda supera los ocho años de salarios, este año se va a incrementar el esfuerzo, según un estudio de esta entidad.