Europa vela por Riaño y Mampodre
El trazado definitivo deberá ser visado por la Junta y el Ministerio de Industria, y lograr luego el visto bueno de la Comisión Europea
La decisión de encargar al instituto científico más importante de este país, el CSIC, el informe y el proyecto más adecuado para atravesar uno de los espacios naturales y paisajísticos más importantes de la provincia obedece a la necesidad imperiosa de tener un aval ecológico y técnico que convenza a la zona por la que atravesará definitivamente la Lada-Velilla, pero también a Bruselas e hipotéticamente a cualquier tribunal al que un proyecto varado desde el 2000 pudiera llegar. De la línea de alta tensión en cuestión depende más de lo que parece. Desde León y desde Asturias Desde el punto de vista leonés, el respeto a un patrimonio paisajístico y natural que se pretende conservar y mejorar para explotarlo como fuente de riqueza y sostenibilidad. Desde el asturiano, un desarrollo industrial en el sector energético, en una región en crisis que necesita que se concreten proyectos para nuevas térmicas (y el empleo que conlleva) pero también el mantenimiento de alguna de las actuales. El Principado de Asturias puede producir más electricidad pero no tiene por donde evacuarla sin esta «autopista energética» y España necesita que Asturias produzca para cubrir una demanda que crece a un ritmo del 6% anual, para evitar los temidos «apagones». Hasta ahora REE y los anteriores gobiernos centrales sólo habían buscado cumplir las exigencias energéticas, mediante subterfugios y argumentos para salvar los escollos ambientales y cruzar, de lado a lado, por el corazón de las reservas de Riaño y Mampodre, el parque regional de Picos de Europa. Sólo la persistencia de los municipios afectados logró que la Justicia les diera la razón y que la Unión Europea pusiera en su sitio a los promotores de una línea que nadie niega que sea imprescindible pero que sólo no respetaba los intereses leoneses.