El sindicato mayoritario sospecha que Educación quiere colocar sumisos al frente de los centros
Stele denuncia un golpe de estado de la Junta al elegir los directores de colegios
De las 110 plazas vacantes, 35 fueron solicitadas por personal procedente de otros destinos Educació
Miembros del comité del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de León (Stele), organización mayoritaria en el sector en la provincia y la comunidad autónoma, denunciaron ayer que la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León ha anulado la democratización que se había logrado en los centros con una orden que arrebata a los consejos escolares la elección del director de cada centro, para trasladar esta potestad a una comisión de cinco miembros en la que la Administración cuenta con tres representantes frente a uno de los padres y otro de los profesores. Carlos Cadenas, del comité de Stele, advierte además que la Junta publicó esta polémica orden en el boletín oficial sólo unas horas después de la tarde en la que se acabó de discutir, lo que a su juicio demuestra que no tenía ninguna intención de negociarla. Traslados encubiertos Otra de las medidas de esta orden que critica Stele es el hecho de que pueda presentar un proyecto para dirigir un centro un docente procedente de otro colegio, e incluso de otra provincia, lo que a su juicio constituye un concurso de traslados encubierto. Un mismo docente puede de hecho solicitar simultáneamente la dirección de hasta diez centros, cinco de ellos de su misma provincia y otros tantos de otras. De hecho, de las 110 plazas vacantes que existen actualmente en la provincia de León, 35 fueron solicitadas por aspirantes ajenos al centro afectado. María Teresa Pérez, representante de Stele en el Consejo Escolar de Castilla y León, advierte que aunque no se puede demostrar la afinidad hacia la Junta de los candidatos procedentes de otros destinos, la orden -decretada al amparo de la polémica Ley de Calidad que pretende paralizar el Gobierno central- deja abierta la puerta a la Junta para designar o vetar libremente a todos los directores de los centros públicos docentes de Castilla y León. Además muestran su extrañeza por el modo en que algunos proyectos de candidatos a dirigir colegios en los que trabajan fueron suspendidos, algunos por causas como presentar el escrito a espacio y medio en lugar de a doble espacio. Los representantes de Stele temen que la pretensión final de la Consejería de Educación sea colocar directores afines o sumisos.