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| Reportaje | Deporte y música para menores de 30 años |

Diversión para todos los gustos

El gran parque deportivo y de ocio ya ha recibido más de 15.000 visitas en los dos primeros días, con lo que está rompiendo con las estimaciones de público previstas por la organización

Muchos optaron por el voley playa

Publicado por
Ana Gil - león
León

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Jóvenes y niños fueron ayer los grandes protagonistas del Festival León Activo que se celebra durante estos días en las orillas del Bernesga. Un amplio abanico de actividades deportivas y de ocio hicieron disfrutar a los niños, que se lanzaron de lleno a practicar todas las posibilidades que se les ofrecían en los 48.000 metros cuadrados con los que cuenta este gran parque deportivo en el que, además, se pueden escuchar distintos tipos de música, desde chill out hasta ritmos africanos. El rocódromo para practicar escalada y el esquí acuático fueron las actividades que despertaron mayor curiosidad entre quienes se acercaron hasta las márgenes del río. Los más atrevidos se aventuraron a practicar el esquí acuático sobre una pequeña tabla que, aunque empezaba con mucho entusiasmo, la mayoría de las veces terminaba en chapuzón. Otros muchos jugaban a voley playa, baloncesto o deportes individuales como el tenis de mesa o el ajedrez. En esta multitud de juegos también hubo espacio para los más creciditos, que pudieron disfrutar de la jaima musical y de la tetería saharaui, ambientada al más puro estilo del desierto y en la que también se pueden degustar especialidades gastronómicas del mundo árabe. Para los más tranquilos, las barcas de paseo representaron una buena opción, además de un agradable paseo por todo el recinto en el que se puede curiosear entre los más de cincuenta expositores de asociaciones y empresas que ponen a disposición del público sus ofertas más refrescantes para este verano. Los más artísticos pintaron sus grafitis en una pared en la que queda plasmada el arte de estos jovenes, a quienes para facilitar su labor, se pone a su disposición, de forma gratuita, los sprays. Otros optaron por llevar sus propias bicis o patines para coger velocidad en la pista «extrema» dispuesta para tal efecto o por probar las acrobacias del barco vikingo, que ofrecía actividades multiaventura para no aburrirse. Los más pequeños disfrutaron también de los juegos e hinchables con los que cuenta el peque parking. Además de todos estos juegos y actividades deportivas, todas ellas gratuitas, están los talleres de es.pabila, en los que se enseña desde pintura mural hasta globofexia, pasando por la creación de camisetas, pendientes o portarretratos. En definitiva, un sinfín de actividades por hacer en este peculiar festival, que se prolongará hasta el próximo día 27 y que cuenta con 48 monitores que velan por la seguridad de los participantes.

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