El Gobierno logra la demora para adaptar la minería a las reglas de la UE

El Gobierno español ha logrado que la Comisión Europea no ponga fechas y plazos a nuestro país para que transmita a Bruselas la obligada adaptación de la minería española a la nueva normativa comunitaria. Según ha podido saber Diario de León, esta será la noticia que hoy trasladará el secretario general de Energía del Ministerio de Industria, Antonio Fernández Segura, a la comisión de seguimiento del Plan del carbón -integrada además por sindicatos y patronal- para reclamarles a renglón seguido el inicio del trabajo que junto también a las comunidades autónomas deberá realizarse para adaptarse al Reglamento europeo de ayudas a la minería del carbón; un marco que exige fijar una reserva estratégica para el autoabastecimiento energético en base a criterios de competitividad de las minas pero también en base a razones de impacto social y regional en las cuencas. Con esta novedad se da por olvidado el expediente sobre las ayudas del 2003 que Bruselas había abierto a España por la injustificación en los criterios de concesión de las subvenciones de ese ejercicio (600 millones de euros que podrían haber tenido que ser devueltos) y las dudas sobre los criterios por los que se aprobaron. Pero, sobre todo, significa que hace tabla rasa y permite al nuevo Gobierno socialista ejecutar una adaptación a la normativa europea con tiempo de argumentarla y elaborarla. La Comisión ha atendido los argumentos que el Ejecutivo esgrimió ante Bruselas desde que tomó posesión hace solo dos meses, cuando le hubieran quedado 15 días para cumplir los plazos y cuando, como cabe recordar, tuvieron que buscar todas las comunicaciones de Bruselas y recabar toda la información dado que el anterior Gobierno del PP la ocultó en el traspaso de poderes. El nuevo equipo socialista había requerido tiempo, explicado que ha habido un cambio de Gobierno y que éste necesita tiempo para estudiar la situación normativa y real, así como radiografiar el sector para cumplir tanto los compromisos con Europa como con las cuencas. También que pretende lograr la participación y el consenso de sindicatos, patronal y comunidades autónomas para sacar adelante un modelo de sector carbonero aceptado por todos y, sobretodo, que sea viable económica pero en especial socialmente para no dejar desprotegidas a las cuencas mineras. Sólo en León dependen del sector 20.000 personas. Diligencia y celeridad El éxito logrado por el Ministerio de Industria de eliminar los plazos cerrados para que España se adecúe a la normativa europea y al reglamento de ayudas lleva una condición: diligencia y toda la premura posible dentro de la tranquilidad que se necesita para realizar un trabajo que debe comenzar hoy en la comisión de seguimiento del Plan del carbón. Una reunión que es la primera con el Gobierno del PSOE y a la que los sindicatos confiesan acudir con expectativas por las promesas electorales del PSOE pero advirtiendo de su firmeza en la defensa de la minería. Se pone un ejemplo: el temor que existe sobre el plan nacional de asignaciones (PNA) de emisiones contaminantes, que puede condicionar y poner en peligro a la minería.