El CTR comenzará las pruebas con basura este mes con casi 100 toneladas

El punto de destino de toda la basura de la provincia vive estos días el ajetreo previo a la llegada -hacia mediados de mes- de los primeros camiones con residuos para que la toda la maquinaria comience el proceso de prueba ya con desechos. De momento, aún restan trabajos de instalación de aparatos y sincronización en los túneles de compostaje, la pavimentación de las vías internas de la planta y las aceras y el ajardinamiento de las zonas verdes previstas. Pese el trabajo que aún resta, el presidente de Gersul, aseguró ayer que en un par de semanas podrán iniciarse las pruebas con basura y, si todo funciona como está previsto, empezar a continuación con el proceso de reciclaje. «Hay que tener en cuenta que se trata de mecanismos complicados que requieren gran precisión, por lo que las pruebas son esenciales para comprobar que todo funciona en el proceso», explica Cipriano Elías Martínez. Serán técnicos alemanes -del mismo lugar de procedencia de gran parte de la maquinaria- los que supervisen las pruebas y el funcionamiento de todos los aparatos durante jornadas intensas de reajustes y sincronizaciones de labores. De acuerdo a las primeras previsiones, harán falta entre dos y cuatro camiones de basura para realizar estas pruebas en caliente, es decir, entre 60 y 120 toneladas de residuos, que probablemente llegarán desde la planta de la capital con residuos de León y su alfoz, aunque también podrían venir de lugares más próximos al CTR de San Román, como La Bañeza. Electricidad y compost Tras comprobar el trabajo de la maquinaria y el funcionamiento de todo el complejo, en agosto comenzará a llegar la basura de forma más masiva, con camiones procedentes de aquellos lugares de la provincia que llevan años con la denominada solución transitoria, prensando los residuos en balas de más de una tonelada que luego se almacenan en Valdefuentes del Páramo. Por esta solución están afectados León y todo su alfoz, Sahagún y La Bañeza. El presidente de Gersul cree que los plazos para que las instalaciones estén a pleno rendimiento pueden acortarse y llegar a este objetivo semanas antes de fin de año, como inicialmente se prevía. Además, una vez que el Centro de Tratamiento de Residuos llegue a esta fase final, arrancará el proceso de generación de compost y electricidad. De este modo, Gersul podrá vender las 53.000 toneladas de este abono y 11,5 millones de kilovatios/hora producidos en un año. Con esta operación el consorcio generará alrededor de tres millones de euros por ejercicio, que permitirá rebajar el precio final del coste de tratamiento por tonelada, con lo que el recibo que llegue a los municipios disminuirá. Será fijado en 27 euros por tonelada traslada y tratada en San Román.