Medio Ambiente responsabiliza a Aviación Civil de los helicópteros contra incendios

La Consejería de Medio Ambiente remitió ayer a la Dirección General de Aviación Civil la responsabilidad de la seguridad de los helicópteros contratados para la campaña de extinción de incendios, que, según denunció el Sepla, proceden de «desguaces» militares. La Junta reiteró que es Aviación Civil quien otorga a estos aparatos los certificados de aeronavegabilidad, requisito imprescindible para que puedan volar helicópteros y aviones, tras las críticas vertidas por el sindicato UGT acerca del uso de «helicópteros de saldo». La Junta puntualizó ayer en un comunicado que el término «restringido» aplicado a los medios aéreos «no implica en modo alguno falta de seguridad». Los aparatos que cuentan con esta catalogación «proceden del Ejército, como por ejemplo los aviones de carga en tierra de los que dispone la Consejería de Medio Ambiente para extinción de incendios, que son nuevo, y los más antiguos son de hace cuatro años». Estas aeronaves están dotadas con «las más modernas tecnologías», según la Junta, que matizó que están autorizados para realizar «trabajos aéreos» pero «no pueden utilizarse para el transporte con fines comerciales». Una flota «muy moderna» Este servicio se contrata con las empresas Coyotair, Hilcsa, Helisureste, Faasa-Heliduero, que según la Administración autonómica «operan en todo el territorio nacional con los mismos modelos de helicópteros con los que trabajan en Castilla y León», y añadió que «la flota regional es una de las más modernas de España». La Junta de recordó que se invierten una media de siete millones de euros anuales, cifra que este año se eleva a 7,7 millones, en la contratación de medios aéreos para la extinción de incendios. Finalmente, la Consejería de Medio Ambiente aseguró que los técnicos de la Junta se ocupan de que todas las aeronaves «cumplan los requisitos legales, comprobando que estén en perfecto estado operativo y de mantenimiento». Además, en cada base aérea existe un técnico de mantenimiento de aeronaves. Pese a todas estas explicaciones, la Junta es la única que parece tener tan buena opinión de los mencionados helicópteros, mientras el Sepla, los sindicatos y los brigadistas que actúan en los incendios, opinan todo lo contrario.