Vuelve el agua al Páramo a los ocho días de la rotura del canal del Órbigo

A las nueve de la noche el agua empezaba a llegar tímidamente al canal principal del Órbigo. A lo largo de la noche, según los técnicos, estaba previsto que el caudal fuera subiendo hasta los quince metros cúbicos por segundo. Hoy de madrugadacomenzarán a regarse las primeras hectáreas del Páramo. No habrá discriminación ni preferencias en los cultivos, de forma que el riego llegará por igual a las plantaciones de maíz, remolacha, patata y alubia; está última una de las más afectadas por la sequía y las altas temperaturas, que en algunos momentos llegaron a poner en peligro la cosecha de este año. Los regantes acogían anoche con satisfacción la reparación del canal, que reventó hace ocho días y ha puesto en evidencia la solidez de esta obra construida hace cuarenta años. De momento, la Confederación Hidrográfica del Duero y los regantes no han llegado a ningún acuerdo sobre quién debe sufragar el coste de la avería, cifrados en aproximadamente medio millón de euros. Los regantes sí han anunciado, apoyados por los sindicatos, que no están dispuestos a asumir la factura. La CHD cumplió un día antes de lo previsto el plazo que había dado inicialmente para reparar el canal. Durante ocho días la empresa Firmes y Caminos S.A. ha trabajo día y noche para arreglar el destrozo y devolver cuanto antes el agua a una zona que está en plena campaña de riegos. Satisfacción entre los regantes El subdelegado del Gobierno, Francisco Álvarez, fue ayer testigo presencial de la finalización de las obras y manifestó su satisfacción por la premura con que se han realizado. Los presidentes de las comunidades de riego del canal de Villadangos y del canal del Páramo medio, también expresaron su alegría por el regreso del agua, que permitirá salvar la gran totalidad de la cosecha de este año, a la vez que aportará tranquilidad a todos los hogares del Páramo afectados. El presidente del sindicato central de Barrios de Luna, Ángel González Quintanilla, también a pie de obra, declaraba que «tener el agua hoy en el canal es una garantía para los cultivos y la economía de la zona», a expensas de ulteriores valoraciones que «demostrarán el alcance real de este apagón de riego». González Quintanilla adelantó que en los próximos días las organizaciones agrarias y las comunidades de regantes afectadas tendrán que hacer una evaluación de las posibles pérdidas, que, de momento, es aventurado cifrar en euros.