El campo fletará cinco aviones para defender la remolacha en Bruselas

Las organizaciones profesionales agrarias fletarán cinco aviones en toda España para protestar el próximo día 14 en Bruselas contra la reforma de la organización común del mercado (OCM) del azúcar que plantea el comisario Franz Fischler. Dos de estos aviones se prevé que salgan de Castilla y León para trasladar a unos 400 cultivadores de la remolacha de la comunidad frente a la sede de la Comisión Europea, donde mostrarán su protesta coincidiendo con la reunión en la que se debatirá la comunicación de esta reforma. El secretario general de Asaja en Castilla y León, José Antonio Turrado, explicó que serían muchos más los agricultores dispuestos a participar en la manifestación, que no podrá ser lo masiva que el sector desearía por el elevado coste que supondrá el flete de los aviones, que será financiado por los propios cultivadores de remolacha a través del fondo interprofesional del sector. Lo que supone para León Según el cálculo de Asaja, la aplicación de la reforma de la OCM del azúcar en los términos en que los plantea Franz Fischler supondría para los cultivadores de remolacha de León pérdidas directas próximas a los 15 millones de euros. El primer recorte provendría, según Turrado, de la reducción de la cuota de producción en un 16,5%, lo que supondría la pérdida de 4,7 millones de euros al dejar de producir 95.000 de las 575.000 toneladas de remolacha que cada año producen las 2.375 explotaciones leonesas que dedican unas 7.500 hectáreas a este cultivo, que junto al maíz constituye la base de la agricultura leonesa. El recorte de cuota de producción supondría según los datos de Asaja que en la provincia de León se dejarían de cultivar 1.250 hectáreas de las aproximadamente 7.500 que cada año se destinan a la producción de remolacha azucarera. Fuerte recorte de precios La mayoría de las pérdidas para los agricultores, que Asaja estima en 10,2 millones de euros en la provincia de León, provendría sin embargo de la merma en los precios de la remolacha que se derivaría de la reforma que plantea el comisario Fishler, que defiende una bajada del 32% en los dos primeros años y otra del 11% el tercero. Aunque un 40% de este recorte se compensaría con ayudas desacopladas, el 60% restante recaería directamente en el agricultor, según advierte José Antonio Turrado. Estas pérdidas estimadas son las que soportarían de forma directa los cultivadores, al margen de las consecuencias para la industria y para muchas explotaciones agrícolas que presumiblemente dejarían de producir por completo al perder su margen de rentabilidad.