Las lluvias han provocado que un 40% de estos cultivos en secano se destinen a leguminosas
El campo cosechará 275.000 toneladas de cereales, un 15% menos que en el 2003
Los sindicatos consideran sólo «aceptable» la producción que se recogerá este verano
Dentro de la comunidad, León se encuentra en el último puesto en producción de cereales. Este año el campo de la provincia cuenta con una superficie cultivada cercana a las 100.000 hectáreas -de ellas 18.000 de regadío-, lo que supone entre un 10 y un 15% menos que en el periodo anterior. En las zonas de secano, las fuertes lluvias registradas estos meses, han hecho que alrededor de un 40% de la tierra cultivada con cebada, trigo y avena se haya tenido que dejar en retirada, por lo que estos cultivos de cereales se han sustituido por altramuces y garbanzos. Los sindicatos agrarios consideran que esta campaña es sólamente «aceptable», ya que creen que no «va a ser mejor ni a variar mucho con respecto a la pasada: ni en lo que se refiere a la cantidad que se va a recoger ni en los precios». Según datos proporcionados por la organización agraria Asaja, se estima que la cosecha de este año, que lleva tan sólo unos ocho días en las zonas de secano, podría estar entre las 250.000 y 275.000 toneladas. El cereal que se ha sembrado temprano está dando según el responsable de Ugal-Upa en León, Matias Llorente, «una buena cosecha, pero la de la cebada y avena que se han cultivado más tarde está siendo mala». En cuanto a los precios, el déficit provocado por la campaña anterior ha provocado que este año vayan a la baja. Castilla y León supone una importante contribución a la producción agraria española en cultivo de cereales, pero también en cultivos industriales y ganado vacuno y ovino, ocupando en el conjunto nacional los primeros puestos, tanto en superficie o censos como en producciones. Esta participación en la producción es de en torno a un 26% en trigo y un 34% en cebada, de acuerdo a los datos y estadísticas recogidas por la Junta en sus informes anuales.