Energía promete defender al carbón frente a los planes energéticos y Kioto

El secretario general de Energía del Ministerio de Industria, Antonio Fernández Segura, se ha comprometido con los sindicatos mineros del carbón a defender y proteger este sector frente a los planes energéticos que el Gobierno central está elaborando con las compañías eléctricas y frente al Plan Nacional de Asignaciones (PNA) de emisiones de CO2 (dióxido de carbono) a la atmósfera para cumplir las directivas europeas encaminadas a adaptarse al Protocolo de Kioto contra el cambio climático. Así lo trasladó el martes a los responsables de FIA-UGT y FM-CC.OO., que le trasladaron su temor a que ambos planes, sobre todo el cupo de CO2 que se cerrará en septiembre, obliguen a cerrar en el 2007 todas las térmicas de más de 25 años y a reducir la producción de carbón a un ritmo de más del tres por ciento anual; esto, señalan, supondría sólo en León la pérdida de 11.500 puestos de trabajo y dos de los cinco millones de toneladas de carbón que se produce ahora. Según el ugetista Manuel López y Alberto González, de Comisiones, el Ministerio de Industria se compromete a cerrar antes que el resto de planes uno para adaptar la minería del carbón a la normativa europea (que ya obligará a cerrar algunas de las minas menos rentables y productivas) y fijar la reserva estratégica, un grupo de minas que ya no habrán de reducir plantillas y producción porque su función será contribuir al autoabastecimiento energético con materia prima autóctona para no depender en exclusiva de otras importadas como el gas o el petróleo. Segura aseguró a unos sindicatos que no acaban de confiar en que acabe siendo así que el Gobierno dará prioridad además, al menos al mismo nivel, a las razones sociales y territoriales de las cuencas mineras -el impacto económico del cierre de minas y térmicas- y a las económicas y ambientales. Para ello, Segura afirma que citará a UGT, CC.OO. y patronal minera antes de cerrar los otros planes para elaborar el minero. Polémica Narbona Los sindicatos entienden no obstante que el PNA «es tan peligroso en los términos actuales como el Protocolo eléctrico lo pudo ser en 1996», señala González, que añade que quieren además de palabras y promesas garantías y hechos. Por su parte, Manuel López se muestra crítico con el Gobierno. «Las palabras de Segura y del ministro Montilla chocan con las de la ministra de Medio Ambiente, que en una entrevista de prensa ha dicho que aboga por la eliminación de las ayudas públicas al carbón: que se aclaren en la comisión interministerial del PNA, porque o cada uno va por libre o Industria pesa poco; parece que manda más Narbona que Montilla, que quiere fulminarnos», afirma el líder ugetista minero leonés. No obstante, parece que hasta septiembre no comenzarán las resoluciones «serias» y que será en ese mes cuando el Gobierno aclare cuál va ser el futuro que de verdad planifica para las cuencas mineras.