La Junta busca ancianos incapacitados para tutelarlos

La Consejería de Familia de la Junta de Castilla y León ha puesto en marcha una Fundación para la tutela de las personas mayores de 65 años que residan en la comunidad. Su principal cometido es asumir la tutela de los ancianos a los que un juez ha declarado en estado de invalidez o está en proceso de hacerlo. En muchas ocasiones este estado viene acompañado de la imposibilidad de las familias para garantizar la protección de sus mayores. Fundamay valora la posibilidad de asumir su tutela y comunica al juez la decisión del patronato. Una vez acepta la propuesta , su labor se centra en garantizar la gestión de la vida y los recursos patrimoniales de los ancianos. Además de estas funciones básicas, les ayudan y acompañan e informan a sus familias de todo aquello que pueda ser relevante para ellos o para su familiar. En el aspecto económico esta fundación se encarga también de plasmar en documentos los bienes de estas personas. El patrono de la fundación quiso destacar que cualquier actividad referida al capital requiere autorización judicial. También en este campo, Daniel Rueda señaló como novedad un programa de viviendas, que pretende obtener algún rendimiento de los inmuebles que estas personas se han visto obligadas a abandonar. Fundamay presta servicio en la actualidad a 154 castellanos y leoneses, de los cuales, 11 pertenecen a la provincia de León. Esta cifra se reparte en nueve tutelas de personas con incapacidad total, una curatela en la que un curador se hace cargo de una persona con incapacidad parcial y una defensa judicial. En sus siete años de vida las actividades de esta fundación han obtenido del Ejecutivo regional una financiación que asciende a más de 98000 euros.