«El pacto en el Ayuntamiento se hizo para durar y dar estabilidad»

La UPL no está buscando una disculpa para romper el pacto con el PSOE en el Ayuntamiento de León. El concejal leonesista Javier Chamorro afirma que esta alianza se hizo para durar y dar estabilidad a la ciudad. Rechaza la existencia de una crisis en las filas leonesistas. El problema «lo tienen ellos», asegura, en referencia a De Francisco y Covadonga Soto, los dos concejales que abandonaron la UPL y ahora han perdido parte de sus retribuciones. -Tienen ustedes montado un gran tinglado en el Ayuntamiento. ¿Cómo va a acabar esta división en la UPL? -El único problema es que dos concejales que eran de la UPL se han ido y el grupo político se ha quedado reducido a tres, pero en absoluta sintonía. En todo caso, el problema de los no adscritos afecta a toda la corporación. -Covadonga Soto y De Francisco no podrán formar grupo político y su sueldo queda muy recortado. ¿Puede interpretarse como un intento de cercarles y evitar que el nuevo partido que crearán en octubre reste fuerza a UPL? -No pueden formar grupo político no porque lo digamos nosotros, sino porque lo dice la ley... si no la leyeron bien antes de hacer lo que hicieron, es su problema. Hubo una modificación de la ley de Régimen Local a principios de enero pensada para las personas que abandonaran la lista por la que habían sido elegidas. El espíritu de la ley es castigar a esa gente. Al ser no adscritos, no forman grupo ni tienen derecho a percibir ninguna cantidad para el funcionamiento de este grupo que no existe; tampoco pueden formar parte de las distintas sociedades mixtas o participadas por el Ayuntamiento. Ni hay chantajismo ni revanchismo. Que hablen con el legislador. Sus retribuciones se aprobaron por mayoría del PSOE, PP y UPL, con la única salida lógica y de un mínimo de dignidad de la propia corporación. Si a los no adscritos les dejas en igual o mejor condición que al resto, sería premiarles. -Pero los únicos sorprendidos fueron ellos, lo que da a entender que había un pacto entre los tres partidos... -La lógica sólo tiene un camino. Es lo que ellos deberían pensar, por qué el PP vota en la misma línea que el PSOE. Todos los partidos tienen miedo a que en sus filas surjan personas que dejen la lista por la que fueron elegidas, por lo que intentan cubrirse las espaldas. -¿También en las Cortes el sueldo de De Francisco se verá recortado? -No hay un reglamento a día de hoy. Se quedará con la mitad de las retribuciones del grupo mixto. Mientras Otero la mitad que le corresponde la destinará al partido; De Francisco, al parecer, se la quedará él. Acusó al Ayuntamiento de cercenarle sus derechos políticos, pero no es cierto. El alcalde dejó claro que sólo cobrarán cuatro comisiones, pero que podrán asistir para informarse a todas las que quieran. -Al parecer ha habido conversaciones con Herrera para que usted sea alcalde de León con apoyo del PP... -No sé nada, son rumores. De los rumores no hablo. -Pero si se ha barajado su nombre será porque han contado con usted... -No, lo niego tajantemente. -Después de que el presidente del Gobierno haya comprometido inversiones por medio billón de pesetas para León, ¿a los ciudadanos les sentaría bien que UPL retirase el apoyo al PSOE? -Habría que revisar las cifras, que siempre se pueden mirar de muchas formas. Tampoco sé qué opinan todos los ciudadanos. -La UPL lleva meses poniendo en entredicho la continuidad del pacto en el Ayuntamiento de León. ¿Hasta cuándo va a durar esa inestabilidad? -Nosotros tomamos nota de las cosas y si en su día hay que valorarlo, lo haremos. La idea con que se hizo el pacto fue para durar y dar estabilidad a la ciudad. -¿Esperaban que Zapatero les hiciera algún «guiño» el 23-J? -Personalmente, sí que pensé que iba a dejar un resquicio al tema autonómico. No me esperaba que cerrase las puertas a su propia provincia. -¿Habló en algún momento con Zapatero? -Sí, estuve en la mesa presidencial con él. Fue una comida muy relajada. Comentó cómo le había saludado Bush en la reunión de la Otan, bromeó sobre el tema autonómico con Herrera... Pero de política, en serio, no se habló.