La oposición exige que el alcalde explique por qué no lo denunció antes
La Guardia Civil busca más micrófonos en el Ayuntamiento
La Benemérita investiga los hechos para saber si se han producido escuchas ilegales
Puesto de trabajo donde fue localizado el micrófono bajo una regleta
La Guardia Civil investiga la aparición del micrófono oculto, el 14 de julio en el Ayuntamiento de Sahagún y que el alcalde, el socialista José Manuel Lora, denunció el miércoles pasado ante los medios de comunicación. El micrófono apareció cuando se realizaron unas obras de de reforma en una de las oficinas para elevar el mobiliario del suelo, lo que requirió que se desconectaran los ordenadores y se retiraran los cables oportunos. Encima de la regleta encontraron el artefacto. Lora restó importancia al hallazgo y no quiso acusar a nadie. Además intentó eliminar cualquier tipo de sospecha hacia la oposición argumentando que los populares en el poder cuando se realizó la instalación. «Me han dicho que fue el personal municipal el que hizo la instalación, por lo que ellos se desvinculan de este hallazgo», declaró el alcalde. Buscan más Ahora, es la Benemérita quien tendrá que encargarse de la investigación, según informó la agencia Efe. De momento, comenzará un barrido en el consistorio por si acaso existiesen más micrófonos escondidos, algo que el alcalde consideró «improbable» pero tampoco lo descartó. Los miembros de la oposición se mostraron bastante sorprendidos sobre todo por el retraso de la denuncia. El montaje de la red informática en el Consistorio de Sahagún se realizó hace seis años, cuando gobernaba el PP. Los populares exigen que se aclaren «aspectos poco claros en las declaraciones del alcalde que tienden más a sembrar la duda que a aclarar algo tan importante y serio como lo sucedido». Además, la oposición no descarta «pedir responsabilidades jurídicas a quienes han ocultado un supuesto hecho tan grave durante tantos días». Por su parte, entre los trabajadores municipales reina ahora la desconfianza, quienes manifestaron bastante indignación ante el hecho que «atenta contra la libertad de nuestro trabajo» y «enturbia nuestra intimidad».