¿Para qué sirve la Oficina Municipal de Información al Consumidor?

Las funciones de la OMIC consisten en atender las reclamaciones, dudas y denuncias de los consumidores, de forma gratuita. La solicitud de información sobre utilización de servicios o consumo de productos se puede formular personalmente en dicha Oficina -situada en el Ayuntamiento- por teléfono o por escrito. Dependiendo de la reclamación presentada, podría tener solución inmediatamente o requerir consultas a terceros organismos. En este caso, el consumidor afectado debe presentar un documento con sus datos y el motivo de la consulta, así como una descripción del producto o servicio que motivó su queja. También se añadirá en este escrito la compensación que se espera obtener, como devolución del importe o cambio del producto defectuoso. La OMIC sólo interviene cuando se han justificado correctamente los datos que demuestran una lesión de los derechos del consumidor, como facturas o contratos de compra. Los clientes que se consideren afectados por alguna empresa y quieran presentar una reclamación, deben comprobar que su denuncia responde a hechos veraces y demostrables. La Oficina Municipal de Información al Consumidor ofrece también asesoramiento sobre los derechos del comprador y las fórmulas legales que garantizan su protección, trasladando las quejas a las entidades encargadas de su tramitación o intervención en los conflictos. Los consumidores pueden presentar una denuncia cuando valoren que un servicio o producto no satisfactorio ha puesto en peligro su seguridad y salud. Otro motivo de reclamación es la violación de los derechos económicos y sociales, afectados por publicidad engañosa, fraudes en solicitud de servicios, así como inexistencia de garantías en los productos comprados. Si no se cumple la normativa de seguridad y calidad también es denunciable. Como medida de precaución, la OMIC recomienda que se «lea la letra pequeña» antes de firmar contratos o adquirir mercancías, comparar precios y asesorarse adecuadamente.