La obra esencial para salvar el atraso económico
El maná de la zona norte de la provincia leonesa está en marcha; se ejecutan las primeras obras de adecuación de entrada a las cavidades subterráneas que van a unir León y Asturias, se engrosan las listas de aspirantes a ocupar uno de los 1.500 puestos de trabajo que generará la ejecución de obra pública y el GIF (Gestor de Infraestructuras Ferroviarias) dependiente del Ministerio de Fomento estudia con detalle la documentación para proceder a la adjudicación de los tramos de vía aún pendientes de este trámite para se aplicarán sobre las obras entre La Robla y La Pola, además de las entradas a los túneles a uno y otro lado de la vertiente cantábrica. El proceso de licitación de estos tramos ocasionó una gran polémica hace poco más de dos meses, cuando los nuevos responsables del Ministerio de Fomento ordenaron la paralización de los trámites al observar irregularidades en la gestión realizada por el anterior equipo ministerial bajo las órdenes de Álvarez Cascos. El plazo de presentación de ofertas para concurrir a la adjudicación de las obras de estos tramos se cerró hace unas fechas y el esatdo del proceso administrativo se puede concluir ahoracomo en «fase de estudio de adjudicación». Después de recibir críticas del anterior partido gubernamental, sobre todo por parte de los conservadores asturianos, el Partido Socialista garantizó en público que se agilizará el proceso de ehecución de las obras, previsto inicialmente con límite en el 2010, aunque los últimos impulsos al proyecto a través de los planes de choque para rescatar al noroeste peninsular del atraso económico y social que atraviesa pueden avanzar el discurso de la obra.