Un sector sin convenio y con agravios salariales Condiciones duras todo el año

El colectivo de trabajadores forestales de la provincia leonesa se enteraron meses atrás de los agravios salariales que sufren con respecto a la remuneración que se recibe en otras provincias por el mismo empleo. «Existen diferencias de dos o tres mil pesetas entre la asignación que se recibe en León por trabajar en el monte y lo que reciben en otros territorios», comenta a modo de denuncia Conchi López, que pertenece a la sección sindical de trabajadores forestales de Comisiones Obreras. Cuando la sindicalista toca la lista de preferencias que apremian en el sector, no duda en encabezarla con una petición que parece anhelo: Los trabajadores llevamos esperando mucho tiempo por un convenio colectivo en el que se mejoren las prestaciones que recibimos ahora; sobre todo que crezca la cobertura, la base de cotización y que se generalicen los contratos bajo el régimen general de la seguridad social. Lo están negando, pero sabemos que se hacen contratos por el régimen agrario; así es que hay que caminar mucho», apunta López, en desacuerdo con la idea del empresariado que en los primeros contactos para el convenio apuntaban la posibilidad de que los trabajadores forestales cotizaran a un régimen especial propio, no en el general. «Sólo nos quedaba eso», replica. Se ríen del calor los trabajadores antes de apuntar que, en invierno, su tarea es peor. «Si llueve, en invierno tenemos dos opciones, venir al tajo, trabajar y pasarnos una semana con fiebre en la cama; o no venir, y no cobrar más que una asignación fija con la que no se puede pagar ni el alquiler». Ante esta disposición, los trabajadores prefieren el calor. «Aunque hay días en los que se hace insoportable».