El día de las «almas rojas»

Por primera vez en su vida, la fiesta minera de Rodiezmo no será para Zapatero un día de reivindicaciones, sino de voluntades e intenciones. Es la primera vez que subirá como presidente del Gobierno al escenario presidido por el retrato de Pablo Iglesias, el mismo lugar donde año a año cargaba en sus discursos contra las políticas de Aznar. La cita anual que se celebra hoy por vigésimo quinta vez -sólo fue suspendida en 1995 por la tragedia ocurrida en el pozo San Nicolás- volverá a congregar a miles de personas de León y Asturias en la campa de la localidad montañesa. Sin duda, lo esencial de la jornada estará marcado por el futuro de la minería del carbón. Zapatero quiere hacer de la fiesta de Rodiezmo una fecha simbólica para el inicio del otoño político, circunstancia que los socialistas leoneses aprovecharán para anun ciar sus reivindicaciones, como la de solicitar un nuevo plan que regule el sector entre el 2006 y el 2012. «Las comarcas mineras ya han pagado un precio muy alto en pérdida de empresas y empleos por la reconversión como para que, además, tengan que sufrir la negligencia de la Junta», denunció ayer el procurador socialista Antonio Losa en relación al retraso de la nueva Ley de Actuación Minera, que depende del Gobierno autonómico. El PP, por su parte, espera que esta visita sirva para arrancar a Zapatero compromisos concretos en relación a sectores estratégicos para la provincia como la minería y la agricultura, dado que el presidente acudirá también hoy por la tarde a la fiesta campesina anual que el sindicato Ugal celebrará en Hospital de Órbigo. La cita de Rodiezmo, organizada por Soma-FIA-UGT, recibe cada año más de 30.000 personas. Para facilitar la asistencia, el sindicato ha dispuesto 300 autocares. Al margen de los discursos, y como ocurre en todas las fiestas mineras, se celebrarán los tradicionales concursos de entibadores. Por la tarde, en Hospital Por otro lado, ya por la tarde, el presidente del Gobierno se trasladará hasta Hospital de Órbigo, donde será recibido también por una multitud. Sobre este encuentro gravita la reciente reforma del mercado del azúcar, que supone un duro varapalo para los agricultores leoneses, dedicados en gran parte al cultivo de la remolacha. La fiesta de este año, sin embargo, será utilizada por el sindicato que la organiza para subrayar la necesidad de que el futuro del campo está en mantener a los jóvenes en el ámbito rural y en proporcionarles ayudas para que sus explotaciones empiecen a tener rendimientos económicos. El recinto buscado para esta cita será el entorno del puente de Hospital de Órbigo. El alcalde de la localidad saludará a los campesinos a partir de la una de la tarde. Posteriormente, intervendrá el secretario general de Ugal-Upa, Matías Llorente. Zapatero se dirigirá a los presentes por la tarde, a partir de las cinco, tras el sorteo de un viaje.