Otras produccciones, como lúpulo, viñedos y remolacha, también han sufrido importantes daños
Las fuertes tormentas hacen perder casi el 70% del cultivo del maíz
Las lluvias afectaron a las zona de Cabreros, la ribera del Órbigo y Valdevimbre, entre otras
Las tormentas vividas durante la noche del sábado a lo largo y ancho de la provincia han provocado numerosos destrozos en el campo leonés, según manifestó el presidente de UGAL-UPA, Matías Llorente. Durante la fiesta campesina del sindicato agrario, celebrada ayer en Hospital de Órbigo, Matías Llorente cifró las mayores pérdidas en el cultivo del maíz, que según explicó afectan casi al 70% de la producción. «En muchas parcelas ha quedado sólo el palo y la panocha, pero muchas partidas, por lo que las pérdidas pueden ser importantísimas», aseguró el presidente de UGAL-UPA. Otro de los cultivos afectados ha sido la remolacha, aunque en ésta la situación es menos preocupante puesto que todavía puede regenerarse sin ningún problema, aunque quizás pudiera afectar a su riqueza posterior, y la alfalfa donde se ha perdido la totalidad del cultivo, en palabras de Matías Llorente. La tormenta afectó a numerosas zonas de la provincia, desde Palanquinos, Campo y Cabreros del Río hasta la ribera del Órbigo, donde el lúpulo fue el principal damnificado, pasando por Villaquilambre y sus viñedos, Sahagún y la propia capital leonesa. Pero el pedrisco no sólo afectó al campo, sino que también provocó la rotura de cristales, tejas, canalones y la caída de grandes árboles, además de destrozar numerosas huertas de hortalizas.