La subida de las pensiones mínimas afectará a más de 38.000 leoneses Un coste de 400 millones

La medida anunciada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la fiesta minera de Rodiezmo, de aumentar las pensiones más bajas el doble de lo que suba el Índice de Precios al Consumo (IPC) afectará en León a más de 38.000 pensionistas -38.071, concretamente-, según los datos facilitados por el Instituto Nacional de la Seguridad Social. Esto significa que de los 141.117 pensionistas que a día de hoy tiene la provincia leonesa, casi un 27% verán incrementado lo que cobran al mes en un seis por ciento, siempre y cuando el IPC se sitúe a finales de año en el 3%, algo que a la vista del dato del pasado viernes parece harto difícil e incluso el ministro de Economía y vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, indicó que iba a ser complicado conseguir que la inflación del próximo mes de diciembre se sitúe en el 3%. El régimen agrario, a la cabeza Como no podía ser de otra forma, dentro de las pensiones más bajas se encuentran las del régimen agrario, bien sea por cuenta propia o ajena, que representan casi el 40% de las 38.071 retribuciones mínimas, o lo que es lo mismo engloban a 15.121 pensionistas. A continuación se sitúan las del régimen general, con más de 12.600 pensiones, y a continuación los autónomos, que significan el 15,4% y 5.853 pensionistas. Además, dentro de estos más de 38.000 beneficiados con la medida que próximamente aprobará el Gobierno de Zapatero, cuatrocientos, poco más del uno por ciento, tienen familiares a su cargo y, por tanto, verán incrementada su pensión en un 8,5%. Con estos datos León es, junto a Salamanca y Zamora, la provincia que mayor número de pensiones de este tipo tienen de toda la comunidad autónoma, ya que sólo entre las provincias leonesas y charra hay más de 68.000 pensionistas que cobran el mínimo. Zapatero cumple así su promesa electoral de incrementar las pensiones mínimas y comenzar a equipararlas con el salario mínimo interprofesional. La medida anunciada por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero de subir las pensiones mínimas el doble de la inflación prevista implica que el gasto en pensiones se incremente, ya antes de cerrar los presupuestos, en más de mil millones de euros. De éstos, sólo cuatrocientos millones son los que el Ejecutivo deberá destinar para cubrir el aumento de las pensiones mínimas del sistema por encima de la inflación, es decir desde un 6% a un 8,5%, en este último caso para quienes reciban este tipo de rentas más bajas y, además, tengan familiares a su cargo. Este gasto no supondrá un deterioro en la caja de la Seguridad Social, ya que estaba previsto desde el pasado año 2000, cuando los sindicatos firmaron con el entonces gobierno del Partido Popular que las pensiones mínimas irían subiendo por encima de la inflación que se registraran al final de cada año. Lo que sí es verdad es que el aumento que plantea ahora el presidente del Gobierno es muy superior al que hasta ahora se había producido, que siempre había estado en medio o un punto más que el índice de precios. Ésta es una promesa que Rodríguez Zapatero realizó durante la campaña de las pasadas elecciones generales y a la que se sumó, con posterioridad, el PP. Un análisis de las cifras demuestra que la evolución del gasto en las pensiones contributivas se ha ido incrementado en los últimos años de forma considerable. Así, mientras en 1991 este gasto superaba los 25.000 millones, este año está previsto que alcance los 64.000 millones.