La Caja accede a sufragar la deuda del Ayuntamiento con los proveedores

Fuentes municipales consultadas por este diario han confirmado que el acuerdo entre el Ayuntamiento de León y Caja España, según el cual esta entidad de ahorros asumiría el montante global de la deuda que la administración local mantiene con los proveedores, «está cerrado». Esta confirmación se produjo ayer, después de que el alcalde, Francisco Fernández, y la concejala de Hacienda y Bienestar Social, Gema Cabezas, se reuniesen con Javier Ajenjo, director general adjunto de Caja España, para retomar unas negociaciones que han dejado tan sólo unos flecos por saldar. Según esta información, «lo único que falta es que Caja España termine de estudiar las últimas condiciones del acuerdo, aunque éste se da por cerrado». Gema Cabezas, aunque no constató la existencia de un acuerdo definitivo, manifestó tras la reunión su optimismo por el «buen camino» que han seguido las negociaciones y «la buena disposición de ambas partes», confiando en hacer público el acuerdo alcanzado a lo largo de las próximas dos semanas. Así pues, mediante esta operación el Ayuntamiento logra subsanar uno de los mayores problemas con los que se enfrentan las arcas municipales, el pago a los pequeños proveedores, ya que éste vendría avalado por Caja España, bien mediante pagarés, letras o cualquier otra operación financiera que se decida, algo que todavía se está estudiando. Endeudamiento general Por lo que se refiere a la deuda general de 41 millones de euros, este acuerdo no la zanja definitivamente, ya que sólo está referido al apartado de proveedores. Para la solución final de la deuda será necesario, tal y como anunció el pasado miércoles Gema Cabezas en su comparecencia ante los medios, que el Pleno municipal apruebe las operaciones de venta de los terrenos de La Lastra y la transformación de la gestión del agua en una sociedad mixta. Estas dos operaciones aportarían a las arcas municipales casi 38 millones de euros. En cualquier caso, el equipo de gobierno de PSOE-UPL no tiene todavía claro que la oposición vote a favor de las dos operaciones. Además, en el caso del agua, el Partido Popular, a través de su presidente de grupo, Mario Amilivia, ya anunció que votará en contra, como ya hiciera en el Pleno en el que se acordó cambiar la gestión. De salir adelante estos dos procesos, el Ayuntamiento podría fin a una deuda que se remonta a 1999. Por el momento, el equipo de Gobierno se muestra optimista en sus valoraciones y confía en alcanzar el equilibrio de sus presupuestos. «Nos van saliendo las cosas tal como las íbamos proyectando cuando cerramos las cuentas el año pasado», manifestó Cabezas.