La Junta exige la intervención directa de Zapatero en la negociación del azúcar

«Las posturas de la Comisión siguen siendo durísimas». El consejero de Agricultura advierte de que la reforma del sector remolachero diseñada por la Unión Europea «exigirá un fuerte compromiso político y una apuesta dura del Gobierno español y otros aliados, que tendrán que utilizar la munición más fuerte». Así de realista se mostraba ayer en León José Valín ante la sombra que amenaza a este cultivo en toda la comunidad. Sólo en la provincia, existen 2.375 explotaciones, con una media de 3,15 hectáreas. Si prospera la refoma de la OCM en los términos planteados, la reducción del cupo de este cultivo en la provincia supondría dejar de sembrar un 16,5 de las 7.500 hectáreas actuales, lo que en euros supone 4,7 millones de euros menos para el campo leonés. Casi 2.400 familias dependen de la remolacha en León. El consejero de Agricultura reclamó que el presidente del Gobierno tenga en cuenta que se trata de un tema de Estado, porque afecta a miles de agricultores y trabajadores. «La propuesta de Europa daría al traste con todas las azucareras de la comunidad y de toda España». Ante esta situación, Valín cree necesaria la intervención directa del presidente del Gobierno en las negociaciones. De todas formas, el responsable del área de Agricultura de la institución autónoma, aseguró no tener conocimiento de que exista retraso en las negociaciones y puntualizó que en estos momentos han de celebrarse tres encuentros técnicos sobre el asunto en Bruselas y, posteriormente, está previsto que la reforma de la OCM sea tratada en el Comité Especial de Agricultura en octubre y que en noviembre llegue al Consejo de Ministros de la UE. «Después todo dependerá de las distintas posiciones de los países, así que es difícil aventurar un pronóstico», recalcó Valín. Unidos en la batalla Confirmó, igualmente, que la Junta, tras recibir la invitación del Gobierno para que participara en las negociaciones, se sumó a las conversaciones el pasado viernes. «Nosotros estamos en la delegación, pero la voz es la de la ministra. La colaboración entre ambas instituciones está siendo clara y transparente». Cree que el Gobierno español debe jugar sus bazas y luchar para que se cumpla la regulación agraria europea que establece que se puedan producir todos los productos en todos los países, fijándose cuotas y «con la OCM sólo sembrarían remolacha cuatro países». Pese al panorama nada optimista del sector, Valín dijo ayer en León que el Gobierno debe hacer los deberes y fortalecerse en la negociación ante los ejecutivos de Francia y Alemania, que son dos países exportadores, cuando precisamente la Organización del Comercio obliga a Europa a no hacerlo. «España tiene que jugar apuestas fuertes ante estos dos países.