Alejo cree que «las barreras» no solucionan nada

El delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, aseguró ayer en la inauguración de las jornadas sobre inmigración y derechos humanos, celebradas en el Hostal San Marcos de León, que la solución a los problemas que genera la inmigración debe buscarse en las raíces de este fenómeno y no a través de políticas de «barreras, policías o fronteras». De la misma forma sostuvo que la respuesta debe ser «de integración, social y política». «Nadie quiere emigrar, dejar su cultura, su familia y su religión y eso no se soluciona levantando fronteras y alambradas», reiteró Alejo. Por otro lado, defendió la intervención del presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero, en las Naciones Unidas y apuntó que, en su discurso, había «propuestas con un calado político y de futuro» aunque concretó que las soluciones no serán inmediatas. De la misma forma recordó que los Presupuestos Generales del Estado incluyen partidas para solventar esta problemática en España, pero también algunas destinadas a países subdesarrollados, de los que hullen muchos «ciudadanos en búsqueda de un futuro esperanzador». La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León, Rosa Valdeón, aseguró en su intervención, que la «inmigración no es un problema, pero si no se sientan bien las bases de la igualdad, puede llegar a serlo». Por su parte, la consejera reclamó una «visión global» para abordar las situaciones generadas por la inmigración e insistió en el esfuerzo del Gobierno regional por la integración a través de los servicios sociales.