La Bañeza, La Robla y Valencia estrenan sus plantas para compactar la basura

Tres de las ocho estaciones de transferencia previstas en la red del CTR comenzarán las pruebas en caliente de sus instalaciones la próxima semana. La Bañeza, Valencia de Don Juan y La Robla iniciarán así la compactación de su basura y el traslado de los residuos en contenedores a la planta de San Román, donde desde el día 20 se reciben una media de 200 toneladas diarias hasta ahora principalmente de León y su alfoz. El resto de las estaciones ya construidas -Mansilla de las Mulas, Ponferrada, Villablino Cistierna y León- iniciarán su actividad posteriormente y de forma progresiva durante ese otoño, tal y como confirman fuentes de Gersul. Probablemente la de la capital será la última en comenzar a trabajar, ya que precisa un plan de reforma para ponerse al día y hacer su maquinaria compatible con los modernos sistemas de recogida del CTR, que al menos se prolongará un mes y medio. Estas estaciones de transferencia cuentan con una rampa de tres metros de altura, con una tolva, donde los camiones descargan los residuos que caen compactados hacia un cilindro con placa que empuja a las basuras hacia el contenedor -con capacidad para 20 toneladas/40 metros cúbicos-, listo ya para ser trasladado a San Román de la Vega en un vehículo. De este modo, los desechos de estas tres localidades y sus áreas de influencia empezarán a ser llevados al CTR. Hasta ahora, la planta ha recibido alrededor de 2.400 toneladas de basura. Una vez aquí, los residuos son descargados en el foso de recepción, desde donde se realizada el proceso de separación entre la materia orgánica y el resto. Aún no ha habido ningún rechazo en este proceso, por lo que no ha sido necesario estrenar todavía el vaso o vertedero, que cuenta con una capacidad para albergar 1,8 millones de toneladas de basura en un plazo de veinte años. De acuerdo a los cálculos, un 20% de los residuos que lleguen hasta San Román acabarán en este vaso, cuyo tamaño equivale a cinco campos de fútbol. Se trata de aquellos desechos que no tienen posibilidad de ser reciclados, ni tienen ningún otro valor previsto en el plan provincial. Gersul trabaja todavía en la solución para el traslado de las basuras de las zonas más aisladas de la provincia: Ancares, Cabrera y Picos de Europa, alejados de las rutas de las ocho estaciones de transferencia diseminadas por la geografía leonesa. En un principio, dos son las posibilidades para abordar el transporte de los residuos de estas áreas hasta el CTR: una estación móvil que sea compartida por los tres núcleos de acuerdo a un calendario -un contenedor que almecene los restos orgánicos, con punto limpio para albergar los materiales de reciclaje- o ubicar pequeñas plantas en cada uno de estos lugares también con área para los desechos inorgánicos.