Tizona y Colada fueron sus dos espadas
Como buen guerrero y luchador, Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid, tuvo como compañeras en sus luchas a varias espadas. Cuando sus dos hijas se casaron, el Cid Campeador, regaló a sus yernos dos espadas como símbolo de aceptación en la familia. Estas dos armas tenían nombre y serían recordadas por su nombre a través de los años en numerosas obras literarias. La espada Tizona y la espada Colada. Posteriormente sus hijas fueron maltratadas por sus esposos con lo que el Cid Campeador, los hecho de la familia e hizo que les devolvieran las espadas Tizona y Colada, que les había regalado en sus bodas.