El asesino asestó doce puñaladas a las policías, según la autopsia

La autopsia confirma que las policías leonesas Aurora Rodríguez, de 23 años, y Silvia Nogaledo, de 28, murieron tras recibir varias puñaladas -una cinco y otra siete-. Las dos agentes de policía en prácticas, naturales de Noceda del Bierzo y Toral de los Guzmanes, fueron torturadas en su domicilio del barrio de Bellvitge de Hospitalet. Según se desprende del informe de la autopsia, del total de puñaladas asestadas a las dos víctimas, que fueron encontradas atadas, sólo unas pocas alcanzaron órganos vitales y causaron la muerte de las dos mujeres, de lo que puede deducirse que antes de morir probablemente fueron torturadas. El presunto asesino, Pedro Jiménez García, que se encuentra en una celda de aislamiento en el departamento de ingresos de la cárcel Modelo de Barcelona, también efectuó otros dos pinchazos superficiales, uno a cada una de las agentes, probablemente con el mismo cuchillo. Polémicos permisos Jiménez García, que cumplía prisión por violación y robo y que no regresó a la cárcel tras los tres días de permiso que tenía concedidos, podría ser trasladado a un penal de máxima seguridad, para evitar que pueda ser agredido por otros internos.Jiménez, sobre el que pesan por este caso las acusaciones de doble asesinato, robo con violencia, agresión sexual, incendio y quebrantamiento de condena, ha provocado una ácida polémica sobre la política de permisos penitenciarios autorizados por un juez. Aunque las estadísticas desvelan que tan sólo se quebrantan un 0,25 por ciento de los permisos, la mayoría de los psiquiatras coinciden en que los psicópatas -y Jiménez estaba diagnosticado como tal- no son enfermos mentales, sino que tienen trastornos de conducta sin posibilidad de rehabilitación. A la estadística anterior habría que añadir la de los violadores, que en el 42% de los casos reinciden durante los permisos penitenciarios.