León pide justicia para Silvia y Aurora

A pocos metros de la comisaría, la marcha silenciosa en memoria de las policías Aurora Rodríguez y Silvia Nogaledo partía a las doce del mediodía de la plaza de las Cortes Leonesas. Una pancarta encabezó la manifestación de dolor con una sola palabra: «Justicia», escoltada a ambos lados por los nombres de las agentes en prácticas asesinadas el 5 de octubre en Hospitalet de Llobregat, además de un crespón negro. Las familias y los novios de las jóvenes asesinadas fueron los encargados de portar la pancarta con serenidad y dolor contenido. Tras ellos, más de 5.000 personas procedentes principalmente de los pueblos de las policías -Toral de los Guzmanes y Noceda del Bierzo- y las comarcas más cercanas, llegados a la capital en doce autobuses y decenas de vehículos particulares. También centenares de vecinos de la ciudad quisieron unirse a estos dos pueblos rotos por el dolor. Una marcha silenciosa, que recaló en poco más de veinte minutos en las puertas de la Subdelegación del Gobierno en la plaza de la Inmaculada, recorriendo con rápido ritmo el centro de la capital a través de las calles Arquitecto Torbado, avenida de la Independencia, plaza de Santo Domingo y Gran Vía de San Marcos. En la silenciosa marcha -de forma discreta y mezclados entre los manifestantes- representantes políticos de todos los partidos e instituciones, entre ellos, el presidente de la Diputación, García Prieto, y el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de la capital, Javier Chamorro. También cerrando la marcha y como símbolo, la Asociación de Ayuda a Víctimas de Agresiones Sexuales -Adavas- portó una pancarta en la que podía leerse «Contra la violencia a las mujeres». Ya a las puertas de la Subdelegación, las hermanas de Silvia y Aurora -Noelia Nogaledo y Mar Rodríguez- leyeron un manifiesto sobreponiéndose al dolor. Entre muestras de agradecimiento «por el apoyo, la compañía y la cercanía» trasmitidas a la familia durante estas casi dos semanas tras el doble crimen, lanzaron el principal mensaje: «Que no se permitan a determinadas personas la posibilidad de volver a realizar actuaciones tan dramáticas e inhumadas como las que nos ha tocado vivir». La hermana de la policía de Toral no pudo evitar romper a llorar con sus últimas frases. Un aplauso cerrado y emocionado siguió a su última palabra. Después familiares y alcaldes se reunieron con el subdelegado para entregarle el comunicado. Tras quince minutos de encuentro, a la salida los aplausos volvieron a arroparles. «Que no se permitan más actuaciones tan dramáticas e inhumanas como las que vivimos» Noelia y Mar Hermanas de Silvia y Aurora