Cruz Roja licita la reforma de las escuelas del Cid para su sede

Los responsables de Cruz Roja en León esperan poder instalarse en las Escuelas del Cid dentro de no más de un año. Este es el plazo de ejecución de la obra de rehabilitación de las antiguas escuelas del Cid cedidas por el Ayuntamiento a la institución benéfica para su uso durante 35 años. Cruz Roja ha sacado ahora a concurso el concurso público para la rehabilitación y equipamiento del edificio que dispone de más de 1.800 metros cuadrados en dos plantas y que tendrá un coste que rondará los 900.000 euros. El plazo establecido para el desarrollo de las obras es de doce meses, según explicó el presidente provincial de la institución Anselmo Castaño. «Intentaremos que el plazo sea el más breve posible porque estamos esperando como agua de mayo. Nos hace mucha falta», recalca Castaño. Rehabilitación respetuosa En la reforma y adecuación del inmueble se respetarán las fachadas, imprescindible ya que el edificio está protegido, pero se introducirán numerosas modificaciones en el interior para eliminar las barreras arquitectónicas. El resultado final será la sede de la Oficina Provincial de la entidad y de sus distintos programas de teleasistencia que alcanzan ya a más de 3.200 personas en la provincia, ayuda a inmigrantes o voluntariado. En las actuales instalaciones de la avenida de Alcalde Miguel Castaño, la entidad benéfica mantendrá la sede de la Oficina Local de León, el servicio de vehículo y el Centro de Atención a Drogodependientes que hasta ahora se encuentra ubicado en un local alquilado. El nuevo edificio dispondrá en su planta baja de un gran salón de actos y distintas salas multifuncionales que, divididas por mamparas, permitirán optimizar el espacio. En el primer piso se ubicarán los despachos del presidente, el secretario de la entidad y distintas salas de reuniones y despachos para el resto de responsables de la Oficina Provincial. La realización de esta obra obligará, entre otros trabajos, a realizar una rebaja en el suelo del piso actual para permitir salas con techos más altos, así como la colocación de ascensores o la eliminación de las escaleras de acceso a las escuelas. La complejidad de las obras y la calificación del inmueble como bien a proteger (con un nivel dos en el catálogo de Patrimonio) ha obligado a la entidad a recabar permisos de licencia durante meses, algo que ha demorado aún más la obra. Los responsables de Cruz Roja han tenido que solicitar el cambio de dedicación del inmueble, hasta ahora con uso docente, explicó Anselmo Castaño.