Seis vecinos llevan al Procurador los problemas de su calle

Seis vecinos de la calle La Requejada de Sariegos han elevado sus quejas al procurador del Común por el supuesto «abuso de poder» que están sufriendo por parte del alcalde, Ismael Lorenzana. Según explican en un escrito, el Ayuntamiento ha adjudicado las obras de asfaltado de su calle a «una empresa conocida del regidor» y por un importe de 37.937 euros, que consideran «excesivo». Los afectados creen injusto que la adjudicación se haya realizado sin consultarles, sobre todo, después de haber «tragado barro» durante once años por el mal estado del vial y de haber reclamado esas obras insistentemente sin obtener respuesta municipal. También entienden que el Consistorio ha actuado mal al no pedir varios presupuestos por el arreglo de la calle a diferentes empresas para elegir el más barato, y se revelan contra la repercusión en sus bolsillos del 100% de las obras. Versiones contradictorias Lorenzana se defiende recordando que se reunió con esos vecinos para comentarles la oferta que había recibido el Ayuntamiento para acometer la obra. En el encuentro les indicó que si ellos querían buscar otras alternativas podían hacerlo siempre bajo la supervisión de los técnicos municipales. «Pasaron cuatro meses y nadie contestó, así que terminamos por adjudicar los trabajos a la primera empresa», asegura. El alcalde matiza, además, que es «absolutamente normal» que los vecinos paguen íntegramente las obras de su calle, «porque esa zona estaba construida sobre terrenos rústicos y se pudo legalizar con las normas urbanísticas. Luego, una vez que se regulariza, tienen que sufragar ellos mismos el arreglo de la calle, porque lo contrario sería especular, ya que ese suelo fue mucho más barato que si hubiera sido urbano». Los seis denunciantes adquirieron, en realidad, en subasta pública las fincas donde construyeron posteriormente sus casas y entienden que «la calle debe concluirse con el coste mínimo real» y sin que ellos paguen el montante total. Acudieron a un ingeniero de caminos que les informó de que la empresa adjudicataria incluía partidas «que no eran necesarias realidad tal y como está la calle, porque después de tantos años el firme ya está muy compactado y no es preciso mover las cantidades de tierra que se señalan en la valoración del proyecto». El alcalde precisa que las obras ni siquiera han comenzado y que si tienen tantos problemas, «a lo mejor hasta anulamos la adjudicación».