Un conductor leonés ingresará en la cárcel por triplicar la tasa de alcohol

Un conductor leonés será uno de los primeros en ingresar en prisión por triplicar la tasa de alochol permitida. El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de León, Juan Carlos Suárez Quiñones, condenó ayer al infractor, después un juicio rápido, a tres meses de cárcel por un delito contra la seguridad del tráfico. Se trata de una sentencia «pionera» -la segunda de este tipo que se dicta en España-, desde que se aprobó la reforma del Código Penal. El conductor, tal y como comprobó la Policía Local tras el oportuno test, conducía con una tasa de alcohol de 0,75 miligramos por litro de aire expirado, cuando el limite máxido autorizado es de 0,25. Se trata de un infractor reincidente. Al parecer, el conductor, al que el juez ha concedido un plazo de cuatro días (hasta el viernes) antes de ingresar en prisión, «para que ordene su vida» -se despida de su familia y de su trabajo-, acumula tres condenas por circular bajo los efectos del alcohol. Al menos en una ocasión de las que circulaba borracho se vio implicado en un accidente de tráfico y la policía también tiene constancia de que, pese a habérsele retirado el carné de conducir, quebrantó la condena. La normativa establece literalmente que «el que condujere un vehículo a motor o un ciclomotor bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses y, en cualquier caso, privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un tiempo superior a uno y hasta cuatro años». El juez Suárez Quiñones afirmó que había condenado al infractor a tres meses teniendo en cuenta su historial delictivo. El objetivo de esta sentencia ejemplificadora, según el magistrado, es disminuir este tipo de delitos y concienciar a los ciudadanos de que se trata de «una delincuencia peligrosa» que cada año se cobra a cientos de víctimas. El precedente El pasado martes un conductor de 39 años, Jesús D. B., era detenido cuando circulaba con una tasa de alchol casi ocho veces superior a la permitida en Torres de Segre (Lérida) e ingresaba en prisión tras ser condenado a ocho meses. Igualmente, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lérida adoptaba esta decisión teniendo en cuenta que el infractor era reincidente. Era la primera vez desde que entró en vigor la reforma del Código Penal que la justicia ordenaba prisión para un conductor ebrio. La sentencia de León es la segunda. Los controles Durante el año pasado la Policía Local de León efectuó 5.658 pruebas de alcohol. En el 2002, de los 6.036 controles efectuados por los agentes municipales, 5.248 resultaron negativos; otros 441, dieron tasas de entre 0,16 y 0,25; 22 rehusaron realizar el test y 325 superaron el nivel permitido. De 110 pruebas realizadas tras un accidente, en 99 casos los conductores dieron positivo.