Guzmán El Bueno, todo un ejemplo de lealtad y entrega a una causa La modernización de la estilofráfica Un invento que hizo más fácil el trabajo ¿Te gustaría participar en un concurso de cuentos?

Seguro que has visto miles de veces la estatua que corona la fuente de Guzmán y te habrán dicho que se trata de Guzmán el Bueno, pero, ¿conoces su historia y por qué le llamaron así? Guzmán El Bueno, cuyo nombre real era Alfonso Pérez de Guzmán, era hijo ilegítimo del adelantado mayor de Andalucía, Pedro Nuñez de Guzmán. Nació en León hacia el año 1255, aunque por desavenencias con sus hermanos abandonó el reino y se puso al servicio del sultán de Marruecos. Regresó a Castilla en 1291, llamado por Sancho IV, quien quería aprovechar su conocimiento y relaciones con los musulmanes en su lucha contra los benimerines por el control del estrecho de Gibraltar. Participó en la conquista castellana de Tarifa. Llegó a alcanzar el grado de capitán en el escalafón militar, desempeñando sus servicios en favor de Alfonso X, del rey de Marruecos y de Sancho IV. Este último le designó alcalde de Tarifa, con la misión de defender la plaza de la ciudad del ataque de su hermano el infante don Juan, que llegó a reinar en León tres años, y que asedió la plaza. Pero al no poder rendirla, ni con amenazas, ni ofrecimientos y exasperado por no poder someter tan sublime lealtad, acudió al recurso más bárbaro. Apoderándose del hijo de Guzmán, ya en el año 1294, lo presenta al padre ante los muros de la fortaleza, con el siguiente dilema : «o la entrega de la plaza, o la muerte del hijo». Esto supuso un fatal trago para Guzmán, que se debatía entre el amor paternal y la fidelidad prometida al rey Sancho. Sin embargo, arrojando el puñal que tenía en la mano, dijo: «no engendré yo hijo que fuese contra mi tierra», por lo que prefirió el sacrificio de su hijo antes que rendir la plaza. El hijo de Guzmán fue, efectivamente, asesinado, pero el asedio fracasó y hubo de ser levantado enseguida. Por ello, el rey le dio el sobrenombre de El Bueno y el señorío de Sanlúcar. Enterado el monarca castellano de la gesta, se apresuró a llamarlo a Alcalá de Henares, donde lo recibió con todo tipo de honores. De palabra le concedió títulos y posesiones: Sanlúcar, Rota, Chipiona, Puerto de Santa María y toda la tierra desde la desembocadura del Guadalquivir a la del Guadalete. Una de las anécdotas más destacadas en honor a su sobrenombre es la que protagonizó un año de mucha hambre, cuando abrió las paneras de su casa para dar pan a los pobres, y por eso dicen que se le empezó a llamar El Bueno. Guzmán El Bueno falleció en 1309 batallando contra los musulmanes en la sierra de Gaucín, en Málaga. La estatua de León En el año 1894, la provincia de León le levantó una estatua a la entrada de la ciudad en honor a este personaje y que podemos ver en la actualidad. La estatua, en bronce, representa a Guzmán el Bueno con escudo sostenido con la mano izquierda, mientras que con la derecha tiene un puñal en actitud de arrojarlo. Es un obra del escultor Aniceto Marinas. Es algo tan común y necesario en nuestros días que si no existiera habría que inventarlo. El boligrafo ha sufrido varias transformaciones desde su invención hasta el que hoy conocemos. El boligrafo moderno, práctico deshechable y de poco costo fue inventado en 1940 por el húngaro Ladislao Josef Biro, ante la necesidad de crear un boligrafo eficiente, ya que existían las plumas estilográficas que aparecieron ya en el siglo XIX, pero que su tinta tendía a espesarse. Es un invento muy utilizado que en la actualidad podemos encontrar en multiud de materiales desde el plástico hasta el oro, lo que hace que su precio varíe enormemente en función de su calidad. La llegada y el uso de Internet ha relevado en muchas ocasiones la función del fax, aunque aún sigue siendo bastante utilizado en nuestros días para el envío de mensajes. A principios de siglo, el alemán Arthur Korn tuvo la idea que sirvió de base para el desarrollo del fax, aunque no fue hasta 1980 cuando se fabricó este aparato. Korn ideó un proceso llamado telefotografía, mediante el cual una imagen o una página podían ser captados por una señal enviada a través de un cable. Hacia 1980 varias compañías se dedicaron a la tarea de perfeccionar el fax, un aparato que ha simplificado mucho el trabajo, sobre todo, el de las empresas. La Fundación Ecomar ha organizado un año más el concurso escolar de cuentos titulado «La Magia del Mar», en el que podrán participar los alumnos de quinto y sexto curso de educación Primaria de todos los colegios de España. Para ello, lo único que hay que hacer es escribir un cuento que trate sobre el mar entre todos los compañeros de clase. En la realización del cuento, texto e ilustraciones tendrá que participar el aula completa, bajo la supervisión de un profesor o tutor y sólo se podrá presentar un cuento por aula. El relato deberá tratar sobre el tema «Qué bien te sienta el pescado», para lo que servirá de ayuda varias páginas de Internet como www.pezquenines.com, www.from.mapya.es y la de www.fundacionecomar.org. En esta ultima web podremos encontrar, además, toda la información necesaria para poder participar, así como los requisitos indispensables. Los colegios que quieran participar podrán inscribirse a través de la web de la fundación o mandando una carta con la hoja de inscripción al 913431367. Los autores de los cuentos ganadores obtendrán como premio la participación en las «Semanas del Mar». El aula completa viajará a una de las sedes náuticas de la Fundación Ecomar, acompañados por un profesor de su clase y allí, durante seis días, compaginarán actividades educativas, deportivas y lúdicas que tendrán como factor común el mar y el entorno marino.