El 92% de las familias de fallecidos leoneses donan órganos si se lo piden

«Es durísimo». Para el doctor Carlos Fernández Renedo, coordinador de trasplantes del Hospital de León, «lo peor de todo» es pedir a la familia de un fallecido que done los órganos; extaerlos -confiesa- «es, incluso, más sencillo». Sin embargo, funciona: el 92% de las familias leonesas que se encuentran en este trance dicen «sí» cuando se lo proponen. De hecho, León es una provincia «modélica» en donaciones de órganos y sangre, según la coordinadora de trasplantes de Castilla y León, Mercedes Lara, quien ayer mismo destacaba este dato en un congreso, a propósito de los 25 años de la entrada en vigor de la Ley de Trasplantes. En el último decenio, unos 110 leoneses han donado sus órganos. Según Fernández Renedo, la media de órganos por donante es de 3,5. El 99% «lega» sus riñones; el 80%, el hígado; el 40%, el corazón; y el 10%, los pulmones. Además, cada año se extraen de ocho a diez córneas y una media de cuatro huesos. Aunque no hay límite de edad para ser donante de hígado y riñones, siempre y cuando los órganos estén en buen estado, en el caso del corazón y el pulmón sólo se aceptan aquellos procedentes de personas menores de 50 años. Los potenciales donantes son personas que fallecen de muerte cerebral -la mayoría tras sufrir un accidente de tráfico- y se encuentran ingresados en el Hospital, donde les mantienen las constantes hasta obtener el permiso para extraer sus órganos. Fernández Renedo ha detectado un cambio en los últimos años. «La gente está muy sensibilizada con el tema de las donaciones», asegura. Las negativas familiares a donar órganos han alcanzado un mínimo histórico del 18,6% en España -la tasa más baja de todos los países de la Unión Europea- . Por la experiencia del coordinador de trasplantes de León, las causas de este rechazo suelen ser cuestiones de tipo moral o religiosas. En León, según los datos de Mercedes Lara, los resultados son aún más sorprendentes, porque sólo el 8% por ciento de las familias de fallecidos no autorizan la donación de órganos. Listas de espera «La mayoría están concienciados de que se trasplanta a personas cercanas, a gente de aquí». Lara afirma que León es una provincia muy «afortunada», dado que la lista de espera para un trasplante está muy por debajo de la media nacional. Hay personas procedentes de comunidades como Madrid o Extremadura -asegura- que «piden venir aquí, porque saben que el tiempo de espera para un trasplante es menor». La coordinadora de trasplantes de Castilla y León pretende aumentar el número de donaciones extendiendo la idea de que «los trasplantes son una realidad y dan mucha supervivencia a quien los recibe».