CC.OO. se pone en pie de guerra ante eltemor de que Renfe privatice los talleres

El sector ferroviario estatal de CC.OO. tiene las armas preparadas ante la posible privatización de los talleres de Renfe en León. Fuentes del sindicato con mayor representación en el comité de empresa desvelaron que «todo apunta» a que la fabricación de compenentes ferroviarios que negocia la compañía con una multinacional escuda una «privatización enmascarada» de los dos centros de trabajo, como ya ocurrió en Ciudad Real o en Cornellá, donde se crearon sociedades mixtas coparticipadas por Renfe y el grupo Albatros y Siemens, respectivamente. Miembros del sindicato en León matuvieron esta semana un encuentro con representantes del sector federal ferroviario, en el que se puso de manifiesto la intención de esta fuerza sindical de «no aceptar ni de lejos el modelo de privatización que se está siguiendo en otras provincias» como garantía de los talleres, indicaron las mismas fuentes. Huelgas, protestas y las reacciones que sean necesarias contra una fórmula de gestión que en la práctica consiste en ampliar plantilla con personal subcontratado y casi siempre bajo el convenio del metal, con condiciones más precarias que el de Renfe. «No consentiremos ni por lo más mínimo que tengamos que trabajar en el mismo taller con personal en esas condiciones», advierten desde la federación leonesa. Hablar con claridad CC.OO. se ha puesto en pie de guerra tras conocer por este periódico el plan de negociación que pretende conseguir mayores cargas de trabajo para los talleres de León (150 empleados) con la producción de componentes ferroviarios para una multinacional. CC.OO exige que se diga con claridad cuál será el nuevo modelo empresarial que se implantará en los talleres y que se confirme que ni se cerrarán los centros de trabajo y que tampoco provocará la movilidad forzosa de los trabajadores de León a otras ciudades, «un modelo que optaría por sustituir un empleo fijo, regulado y de calidad por otro con peores condiciones de trabajo y salario». Fuentes de este sindicato recuerdan que este tipo de proyectos le costaron el cargo al último director gerente de Renfe en el año 2002.