Diario de León

Una pelea multitudinaria entre reclusos árabes y kosovares de Mansilla deja cuatro heridos

Los símbolos religiosos enfrentan a dos grupos de presos islámicos

La negativa de varios internos a participar en los rezos del Ramadán originó una batalla campal

Imagen exterior de la cárcel leonesa, origen de múltiples conflictos entre los presos

Imagen exterior de la cárcel leonesa, origen de múltiples conflictos entre los presos

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L. Urdiales - león
León

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El módulo seis de la prisión provincial de León volvió a ser escenario de una refriega entre internos -esta vez una pelea con posible trasfondo religioso- que se saldó con cuatro heridos de diversa consideración. El último conflicto denunciado públicamente por los sindicatos se originó cuando, según fuentes internas del centro penitenciario, un grupo de presos musulmanes procedentes de la región del Kosovo declinó la invitación a participar en los rituales propios de la celebración del Ramadán; la negativa, que parece a todas luces el detonante del conflicto, fue reprochada por otro grupo de internos más numeroso, oriundos de países magrebíes y después de un cruce de acusaciones se fraguó entre ambos colectivos una pelea en la que llegaron a implicarse una veintena de internos. Cinco reclusos -los cuatro kosovares y uno de los magrebíes- fueron atendidos de heridas leves en la enfermería del centro. Varios participantes en la reyerta fueron trasladados al módulo de aislamiento, en el que permanecen sólo los magrebíes. Fuentes de la prisión informaron de que los agresores emplearon las bandejas del comedor y otros objetos para golpear a los kosovares, dos de los cuales fueron atendidos por brechas y heridas profundas en la cabeza. La sección sindical de prisiones de la UGT concreta en un comunicado que en la multitudinaria pelea enfrentó a un grupo de «internos islámicos fundamentalistas y a otro de internos, también musulmanes, que se negaban a seguir sus dictados religiosos». El sindicato denuncia el riesgo que corrió el único vigilante que trabajaba en el módulo para tratar de poner coto a la pelea. Un conflicto más Los funcionarios, lejos de considerar este hecho una situación aislada, lo toman como otro ejemplo que añadir a las situaciones de tensión que se suceden desde hace meses en esta prisión «donde una minoría de internos musulmanes fanáticos pretenden imponer su ley y el control de los módulos por medio de las amenazas y la fuerza», se indica en una nota de prensa emitida por la UGT. Esta organización se suma a las críticas de otros sindicatos sobre la situación interna de la cárcel, que suma más de 1.500 internos en un espacio concebido para un millar.

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