La historia de un edificio
El palacete de Ordoño II, que costó siete millones de pesetas y fue inaugurado en 1950, dejará de funcionar el 31 de diciembre, cuando se cumplen 118 años de la apertura de la primera oficina en León
Chalé de Francisco Sanz, derribado para erigir el Banco de España
El 31 de diciembre la sede del Banco de España en león cerrará no sólo sus puertas, sino una página de la historia de la ciudad que comenzó en 1886, cuando la entidad abría su primera oficina en las casas números 27 y 28 de la plaza Mayor (esquina a la calle Santa Cruz). El local, propiedad de Eusebio Campo Rodríguez, rentaba la suma de 3.000 pesetas anuales. El actual edificio, obra del arquitecto Yarnoz Larrosa, autor también del Ayuntamiento de Madrid, se levantó a costa de derribar en 1946 el chalé del doctor Francisco Sanz, uno de los más emblemáticos de la capital. El lunes 5 de junio de 1950 abría sus puertas al público el nuevo palacete, erigido por la empresa navarra Construcciones San Martín S.L. El inmueble, que costó 7.150.000 pesetas, figura desde hace años en el catálogo de edificios a proteger. Se trata de una suntuosa sede, fiel a los principios propagandísticos del régimen franquista, cuyo diseño se reproduce casi idéntico en otras muchas ciudades. De aquella época conserva una vidriera con el águila del escudo preconstitucional. Pese al símbolo, el vitral es de espléndida calidad, según constató en un estudio el maestro vidirero García Zurdo. De forma cuadrangular y unas dimensiones de 29 metros de frente por 30 de fondo y una superficie ocupada de 672 metros cuadrados, en la planta baja se distribuyen las oficinas y el patio de operaciones, en el que se efectúa la carga y descarga de dinero; y en las tres restantes, las ocho viviendas. Actualmente, sólo tres están habitadas por personal de la entidad. Desde 1997, en que se arreglaron la cubierta y las cornisas, el edificio no ha sufrido ninguna otra obra de conservación. La Dirección General de Patrimonio del Estado ya es desde hace meses propietaria del edificio de León y de otras treinta delegaciones del Banco de España también desmanteladas. Principio y fin Es posible que el edificio se destine en un futuro inmediato a oficinas del Catastro y Hacienda. Curiosamente, el Banco de España, en un primer momento Banco de San Carlos y Banco de San Fernando, nace vinculado a la Hacienda pública en el siglo XIX. Es en 1856 cuando recibe el nombre de Banco de España. León no contará con sucursal hasta 1886 -una oficina alquilada en la plaza Mayor-. Cuatro años después se trasladan las oficinas a los bajos del palacio del Conde Luna, previo acondicionamiento del local por el arquitecto Juan Crisóstomo Torbado. En 1903 el banco emisor se traslada a un edificio entre las calles Bayón y Dámaso Merino, obra del arquitecto Manuel Cárdenas. Y allí permaneció la entidad hasta 1950, en que se instala definitivamente en el palacete de Ordoño II. En los primeros tiempos de la entidad fueron miembros del consejo de administración «apellidos» tan vinculados a la historia de la ciudad como Mariano Andrés, Pablo Flórez, Dámaso Merino o Fernández Llamazares.