El Gobierno alemán resalta el «significado especial» de la cumbre de León
El Gobierno alemán resaltó ayer el «significado especial» que tendrá la cumbre que celebrarán el lunes el canciller alemán, Gerhard Schröder, y el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. Los dos países celebran anualmente este tipo de reuniones desde 1983, pero la de este año, dijo el portavoz en rueda de prensa, tendrá «un significado especial por celebrarse después del cambio de Gobierno en España». Pese a que oficialmente el Gobierno alemán siempre insistió sobre la excelencia de las relaciones con España, la que mantuvo el ejecutivo roji-verde del socialdemócrata Schröder con el del conservador José María Aznar no estuvo libre de tensiones, en particular por el tema de Irak y del Pacto de Estabilidad. En este último capítulo, el canciller se quejó repetidas veces en público de que el jefe del Gobierno español diera clases de rigor presupuestario a Alemania, el país que aporta el 25% del presupuesto comunitario. El tema del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, cuya reforma debería depender en gran medida del actual comisario de Asuntos Económicos, el español Joaquín Almunia, será uno de los que se tratarán en la cumbre. El proceso de ratificación de la Constitución Europea, la adhesión a la UE con Turquía y la lucha contra el terrorismo son otros de los puntos de la agenda. También se tratará el tema que podría causar más problemas en la relación hispano-alemana, el del próximo plan de financiación de la UE. El canciller viajará acompañado por los titulares de Exteriores, Joschka Fischer; Interior, Otto Schily; Defensa, Peter Struck; Protección del Consumidor y Agricultura, Renate Künast; y de Justicia, Brigitte Zypries.