Los presidentes de España y Alemania abordarán en León temas como el terrorismo y la inmigración
Schröder afirma que está deseando visitar «la patria chica de Zapatero»
El jefe del Ejecutivo prometió el 23-J abordar la reforma del azúcar en la cumbre del lunes
El canciller alemán, Gerhard Schröder, llega con los «deberes» hechos. No sólo ha preparado a fondo la cumbre que pretende dar un giro en las relaciones entre España y Alemania -deterioradas durante la era Aznar-, sino que conoce a fondo la historia de León, «la patria chica del presidente español», como ha definido a la ciudad el mandatario alemán. La cita comenzará poco antes del mediodía, con la recepción de Zapatero a Schröder en el Hostal San Marcos. Después de los oportunos honores militares, himnos nacionales y revista de tropas, los dos jefes de Gobierno mantendrán un encuentro a solas, mientras los ministros celebrarán reuniones sectoriales en paralelo. León se juega el futuro del sector de la remolacha. Tal y como prometió Zapatero el 23 de julio, durante el Consejo de Ministros celebrado por primera vez en la historia en León, la reforma Fischler, que arruinará este cultivo en la provincia, será uno de los asuntos claves de la cumbre hispano-alemana. Tras las reuniones, habrá un almuerzo de trabajo en el que participarán todos los asistentes, seguido de una sesión plenaria. Previsiblemente, habrá buena «sintonía» en las cuestiones vitales, tal y como ha adelantado Schröder. «A la amplia coincidencia de criterios en todas las cuestiones relevantes de la política europea e internacional hay que sumar la muy buena relación en el plano personal», afirmó el canciller en una entrevista concedida a la agencia Efe. La agenda de la cumbre incluye desde la ratificación de la Constitución Europea, al presupuesto comunitario o las relaciones exteriores de la Unión Europea, así como la situación en Oriente Medio -especialmente delicada por la cuestión de la sucesión de Arafat- y el «polvorín» de Irak. Igualmente, Zapatero y Schröder abordarán uno de los temas que más preocupan en Europa, como es el de la inmigración. «¿Cómo se puede evitar que esas personas traten de cruzar ilegalmente el Mediterráneo?», plantea Schöder, quien afirma estar a favor de «examinar sin prejuicios todas las propuestas». El ministro de Interior, el leonés José Antonio Alonso, tratará de reforzar las relaciones con su homónimo alemán en un tema tan vital como el terrorismo. «Los horrendos atentados del 11 de marzo en Madrid -afirmó Schöder- dejaron patente de forma terrible que el terrorismo internacional es uno de los mayores retos con que se enfrenta la comunidad internacional».