Defendía la libertad de las personas y no quería que estuviesen atadas por las leyes del Estado
Buenaventura Durruti, el anarquista revolucionario que marcó una época
Participó en muchos actos de protesta que le valieron la expulsión de España
Buenaventura Durruti nació en León el 14 de julio de 1896. ?ra hijo de un ferroviario socialista y el segundo de ocho hermanos. Comenzó de adolescente a seguir los pasos de su padre, que era obrero y afiliado al sindicato socialista UGT. Participó con ardor en la huelga general revolucionaria de agosto de 1917, lo que le costó la expulsión de la UGT por radical, la persecución policial y la huida a Francia, donde se relaciona con personas anarquistas que también huyeron de sus países. El anarquismo Para comprender mejor la vida de este personaje, es necesario saber primero qué es un anarquista. El anarquismo es una doctrina política y social que defiende la completa libertad del individuo y la supresión del Estado y la propiedad privada. Los anarquistas no quieren estar atados por las leyes o las condiciones que nos imponen los gobernantes. Tras su estancia en Francia, regresó a España en 1919 y se afilió a otro sindicato, esta vez el de CNT (Confederación Nacional del Trabajo) en la ciudad de Asturias. En esta época, actuó como dirigente anarquista y fundador, junto con Francisco Ascaso, García Oliver y otros, del grupo armado Los Solidarios. Tras diversas persecuciones y exilios, se incorporó en Barcelona a la FAI y la Comisión Nacional de Trabajadores. La huida a Francia Según se dice en la página web El historiador, este grupo asesinó al cardenal Soldevila, arzobispo de Zaragoza y atracó la sucursal del Banco de España en Gijón. Por ello huyó a Francia y Argentina entre 1923 y 1925. En 1926 volvió a Francia pero le expulsaron por intentar atentar contra la vida de Alfonso XIII. Por ello viajó por Alemania, Francia y Bélgica. Al proclamarse la forma de gobierno de República, regreso a España, pero fue desterrado por sus ideas políticas a Guinea Ecuatorial en 1932 y detenido varias veces por sus revueltas. Al comienzo de la Guerra Civil asaltó varios cuarteles de Barcelona y organizó la toma de Zaragoza, que nunca se produjo. El gobierno republicano le envió al frente de Madrid, donde murió en 1936 por un disparo que se cree que vino de sus propias filas.