La falta de sueño puede cambiar nuestra forma de comportarnos
Se puede estar muchos días sin ingerir alimentos, pero unos pocos días sin dormir pueden alterar la personalidad de las personas y su forma de comportarse. Esto refleja la importancia que tiene descansar bien. Todos los estudios, según Consumer, coinciden en que los trastornos del sueño aumentan conforme lo hace la edad. A pesar de que casi uno de cada tres bebés y niños padecen alteraciones del sueño, no hay investigaciones concluyentes al respecto. Se suele decir que mientras el adulto no puede dormir a pesar de que lo desea, el niño no quiere aunque puede. Pero esta sentencia es poco más que un tópico, a pesar de que muchos niños «utilizan» los minutos previos al sueño como medio para conseguir que se les dispense más atención, caricias, protección y cercanía física, o para conseguir regalos o ventajas de cualquier tipo.