La cirugía cardíaca no impedirá que se sigan desviando enfermos de León

El Hospital de León no empezará a operar pacientes con cardiopatías hasta, al menos, el primer trimestre del 2005, a pesar de que el director general de Asistencia Sanitaria, Carlos Fernández, anunciase ayer la operatividad del nuevo Servicio de Cirugía Cardíaca de León para las primeras semanas del año. Según los objetivos que se marca el centro sanitario, la unidad, efectivamente, empezará a funcionar en enero, pero sólo en fase de prueba hasta que el personal esté totalmente formado -por el momento no existe ni una sola oferta pública de empleo para este departamento- y el aparataje del quirófano sea probado. Este trabajo previo, esencial en cualquier área sanitaria de nuevo funcionamiento, no hará posible las primeras intervenciones de pacientes leoneses hasta pasados los tres primeros meses del año. A partir de entonces, y gradualmente, el servicio comenzará a intervenir a enfermos de la provincia, por lo que muchos de los 425 pacientes que están siendo desviados a otros hospitales seguirán siendo operados fuera. El gerente del Hospital de León, Mario González González, calcula que la demanda de la provincia no podrá ser atendida plenamente antes de un año. «No quiero ser el primero en salir en la foto, sino que soy el primero que quiere que esto empiece a funcionar con garantías. Como ya dicen por aquí, el primer paciente que entre en el quirófano tiene que ser como si fuera el número mil». «Debemos ser modestos», añade el gerente al referirse a la posibilidad, de momento remota, de intervenir en León pacientes de otras provincias. «Requerimos un tiempo de adaptación, pero cuando el servicio ya esté asentado, si hay capacidad de asumir excedentes, no olvidaremos que somos del Sacyl». Equipo a medida Inicialmente, el Servicio de Cirugía Cardíaca tendrá una plantilla de 35 personas, contando un auxiliar administrativo. El resto son tres cirujano, cuatro facultativos (anestesistas y especialistas en reanimación), tres ATS perfusionistas (categoría específica enfocada a la cirugía cardíaca), dos ATS instrumentistas (el que entrega los utensilios al cirujano), 15 enfermeros y enfermeras, seis auxiliares de enfermería y un celador. El nuevo equipo de cirujanos será configurado por el jefe de la unidad, el doctor Mario Castaño, procedente del Hospital Universitario de Salamanca y cuyo cargo sólo está apalabrado. La plantilla más especializada ya está en proceso de formación, si bien hasta ahora la relación de puestos de trabajo no está cerrada. Ya se están reciclando dos ATS y es más que probable que se traslade desde Valladolid un perfusionista como apoyo durante los primeros meses. Sin presupuesto propio Otro de los asuntos que la Junta no ha zanjado es el presupuesto que destinará a esta unidad. Lo único que ha podido saber este periódico es que se negociará próximamente y que no será una partida propia, sino que se englobará en el presupuesto general del centro hospitalario ampliando los capítulos 1 (personal), 6 (inversiones) y 2 (gasto corriente). En los próximos días, se llevará a cabo la contratación de los aparatos del quirófano que fue paralizada cuando se hizo pública la renuncia del doctor Castillo a dirigir la unidad. Sin embargo, ya está previsto destinar un espacio ubicado en la parte del antiguo Hospital Reina Sofía para dotar al servicio de 14 camas, aproximadamente la mitad de un ala. Las dependencias, muchas de ellas individuales, se encontrarán junto a otros servicios directamene relacionados con esta cirugía. León, un reto médico Esperanzado en el exitoso despegue de la unidad, el gerente del Hospital subraya que León tiene como ventaja la exclusividad de tener «uno de los pocos centros de España donde se pone en marcha un nuevo servicio», con el añadido de que «la actitud de quien dirigirá la unidad responde a intereses profesionales más que económicos». «No quiero ser el primero en salir en la foto, pero sí quiero que esto salga con garantías» MARIO GONZÁLEZ GONZÁLEZ Gerente del Hospital de León